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Respuesta:
Parte de ese conjunto de creencias lo constituye un vocabulario muy extenso de SIGNOS y de SÍMBOLOS. Tanto los símbolos como los signos son ampliamente reconocidos pero la diferencia entre ambos es a veces sumamente confusa.
Signo
Un signo cumple su función de manera directa, puede formar parte de un lenguaje gráfico o de un código visual. Los signos ofrecen un mensaje simple de relevancia inmediata y momentánea.
En términos mas sencillos un signo es:
Todo aquello que se pueda interpretar, sea cosa, hecho o persona.
Símbolo
Un símbolo es una imagen que representa una idea, que comprende una verdad universal que no necesariamente es la misma, depende de la cultura y el entorno.
El fuego por ejemplo, simboliza el sol en ciertas culturas y por otro lado la fuerza vital masculina por decir alguna.
En términos mas sencillos un símbolo es:
Cuando en una misma cultura un determinado signo posee mas de un significado se transforma en un símbolo.
Desde tiempos remotos la simbología se ha referido al cosmos, la fertilidad, la muerte, la renovación, pero la llegada del sicoanálisis hizo que prácticamente cualquier idea u objeto se convirtiera en símbolo desde la perspectiva de la psique, de esta forma una sombra puede ser considerada símbolo de inseguridad interna.
Al analizar esto se comprueba que muchos cuentos infantiles se relacionan con las dificultades de tránsito de la niñez a la adultez. Caperucita roja es un ejemplo de esto.
No obstante, los símbolos antiguos y arquetípicos se refieren mayoritariamente a la relación que tenemos con el cosmos.
Migración
El hecho de que algunos símbolos aparezcan en distintas partes del mundo da pie al debate sobre su origen ¿Surgieron espontáneamente de los impulsos humanos o son el resultado de la transmisión de ideas entre culturas diferentes?
Cada vez tenemos mas información sobre la práctica viajera en el mundo antiguo. Las rutas comerciales cruzaban la tierra, y las ideas religiosas, estilos artísticos. Al tiempo que se intercambiaban bienes e ideas, sucedía lo mismo con los símbolos, que cobraban un significado lejos de su lugar de origen.
El dragón por ejemplo, en China representa la gloria del emperador y el Sol, pero en el arte cristiano europeo su simbolismo es negativo y refleja lo mas perverso de la naturaleza humana.
El uso y reconocimiento de símbolos enriquece nuestras vidas. Cuando vemos en los objetos la representación de verdades o ideas profundas, empezamos a ser consientes de la naturaleza dual de la existencia, una simple escalera puede ser un ascenso espiritual a la propia conciencia o una verdad superior, una azucena floreciendo puede simbolizar la pureza de espíritu o una lámpara la luz de la verdad.
Esa visión simbólica de los objetos, al aumentar nuestra conciencia, no solo de la vida diaria sino también de las verdades universales de la existencia, nos ayuda a vivir mas armónicamente.
Explicación: