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1.1. Setas
Se trata del tipo de hongo más prototípico para la mayoría de personas. En realidad el término no hace tanto referencia al ser al completo sino a una de sus partes: la parte más externa, correspondiente a su fructificación y que suele tener forma de paraguas o sombrero.
El resto del hongo se encontraría bajo tierra (o bajo la superficie en que esté creciendo). Así, técnicamente podríamos diferenciar entre seta y hongo en el sentido de que la seta es solo una parte de un determinado tipo de hongos. Es importante tener muy en cuenta que no todas ellas son comestibles, pudiendo muchas especies ser venenosas e incluso mortales para nosotros.
Setas
1.2. Levaduras
Los hongos clasificados dentro del grupo de las levaduras se caracterizan por el modo en que descomponen la materia, siendo este mecanismo la fermentación (si bien no sólo los hongos pueden usarlo).
Los hidratos de carbono y azúcares son transformadas en otros elementos, algo que el ser humano ha empleado durante milenios en procesos como la elaboración del pan o la repostería. Se caracterizan también por ser un tipo de hongo de tipo unicelular.
Levadura
1.3. Mohos
Los mohos son un tipo de hongo generalmente de tamaño microscópico que se caracterizan por tener un comportamiento que suele ser destructivo, deteriorando superficies o seres vivos. Suelen estar conformados por masas de filamentos. Sin embargo ello no quiere decir que siempre sean negativos, ya que en algunos casos a partir de ellos han podido generarse medicamentos (siendo el ejemplo más claro la penicilina).
Moho
2. Clasificación según su efecto en el ser humano
Otra forma sencilla de clasificar a los hongos no tiene tanto que ver con el hongo en sí sino en los efectos que pueden tener en nosotros o la utilidad que podemos darles. Si bien en este sentido la clasificación no es tanto por la propia entidad sino por sus efectos, esta manera de catalogarlos puede ser beneficiosa de cara a poder separar los que tienen efectos positivos como los que los tienen negativos. Entre estos tipos podemos encontrar los siguientes.
2.1. Comestibles
Uno de los grupos que generalmente suele interesar a la mayoría de la población es el de los hongos comestibles, aquellos que resultan aptos para el consumo humano (o animal). La mayoría de ellos son muy saludables, teniendo pocas calorías y muchas proteínas y vitaminas. De hecho, algunos de ellos son considerados delicatessen, como ocurre con la trufa en este país.
2.2. Tóxicos
Por contraposición con el anterior, podemos encontrar también diferentes hongos cuyas propiedades pueden deteriorar nuestra salud y capacidades en gran medida, o incluso en algunos casos llegar a provocarnos la muerte. Desafortunadamente, algunos de ellos se asemejan a especies comestibles, lo que supone un enorme peligro para aquellas personas que no son capaces de reconocerlos.
2.3. Medicinales
Muchos hongos tienen diferentes propiedades que les han hecho importantísimos para el ser humano no solo por ser o no comestibles, sino por poder producir efectos que permiten eliminar o controlar enfermedades. Es lo que ocurrió cuando Alexander Fleming descubrió que el moho Penicillium era capaz de acabar con las bacterias, lo que permitió que se acabara por sintetizar la penicilina.
2.4. Parásitos
Algunos hongos también tienen un comportamiento parásito, alimentándose de tejidos de seres vivos.
Se trata del tipo de hongo que nos suele causar enfermedades, a menudo dermatológicas pero que también pueden ocurrir en otros tejidos como la boca o la vagina e incluso generar infecciones severas. Los hongos de la familia cándida son un ejemplo de ello.
Otro ejemplo son los hongos del género cordyceps, algunas especies de la cual pueden llegar a provocar un comportamiento suicida en insectos como las hormigas (haciendo que suban a las hojas de una planta y la muerdan antes de morir para servir de alimento y permitir la difusión de las esporas).
Hongos parásitos
2.5. Alucinógenos o psicoactivos
Muchos hongos han sido empleados desde la antigüedad por su capacidad para generar estados alterados de conciencia. En algunos contextos se empleaban en rituales religiosos, si bien en la actualidad es más frecuente que el consumo de setas alucinógenas se realice en un contexto recreativo.
Pero no solo eso, sino que en muchos casos los hongos con estas propiedades están siendo estudiados de cara analizar posibles usos en el tratamiento de trastornos mentales o incluso orgánicos.
En este tipo de hongos destaca el género de setas Psilocybe, cuyos representantes contienen sustancias psicoactivas como la psilocibina, una de las drogas alucinógenas más consumidas.
Psilocybe
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