gente a cambio de ayuda doy 17 puntos no pongan respuesta sin sentido porfavor o los reporto aca mi tarea
d) Explique qué problema enfrentó Anne Mulcahy al asumir la Dirección General de Xerox:
e) ¿Cuál fue su mayor desafío administrativo?
f) ¿Qué hizo para encontrar una solución al problema y en qué enfocó sus esfuerzos?
g) ¿Cuál fue el resultado de escuchar tanto a los empleados como a los clientes?
h) Explique las dos principales estrategias de Mulcahy y los gerentes e ingenieros de Xerox, para transformar la línea de productos de la compañía:
i) ¿Qué otros cambios realizó en la compañía?
j) ¿Cuál fué el resultado obtenido con estas estrategias y cambios?
k) En la lectura se menciona que "la administración es un proceso impredecible", ¿qué entiende usted en esta frase?
l) ¿Cómo se beneficiará usted al obtener conocimientos sobre administración?
Respuestas
Respuesta:
Anne Mulcahy, presidenta y consejera delegada de Xerox, considera que la presión que ejerce Wall Street sobre las empresas cotizadas para que presenten buenos resultados a corto plazo es “un gran problema” que puede acabar dañándolas a largo plazo. “Es una de las cosas más disfuncionales que están ocurriendo hoy en día en el mercado”, opinó durante una presentación sobre liderazgo organizada por la escuela de negocios Wharton hace unas semanas. “Aplaudo a las compañías que han dado marcha atrás a la hora de fijar expectativas sobre las ganancias e intentan reformular las reglas de juego. Si pudiera hacer que Xerox volviera a ser una empresa de capital privado, lo haría sin dudarlo”, comentó.
Mulcahy no es el primer consejero delegado de una empresa que se queja de la miopía de Wall Street. Sus comentarios tienen aún más importancia, ya que, para sacar a flote al famoso fabricante de fotocopiadoras, la ejecutiva fue sometida a un nivel de presión al que pocos dirigentes de una empresa suelen enfrentarse. Xerox estuvo a punto de suspender pagos, hasta tal punto que se le aconsejó buscar la protección de los tribunales, a pesar de la oposición de los acreedores. Probablemente lo habría hecho de no haber sido por la firme oposición de Mulcahy.
Mulcahy ha demostrado que, a pesar de sus dudas, es capaz de presentar buenos resultados de forma rápida. Bajo su dirección, Xerox pasó de perder 273 millones de dólares en el año 2000 a ganar 91 millones de dólares en 2003. Los beneficios de la compañía alcanzaron 859 millones de dólares el año pasado y las ventas se situaron en 15.700 millones de dólares. Además, el precio de las acciones ha subido un 75% en los últimos cinco años, mientras que el índice Dow Jones ha caído un 6% en el mismo periodo.
A pesar de los buenos resultados, Mulcahy subrayó que tanto a ella como al resto de ejecutivos que dirigen empresas cotizadas les gustaría que Wall Street les diera un respiro y dejara de presionar sobre los resultados trimestrales. “Hablo con muchos consejeros delegados y todos estamos de acuerdo que el corto plazo no nos interesa. Lo que nos preocupa es el largo plazo”, comenta. “Espero que la próxima generación de líderes pueda cambiar la manera en la que interactuamos con la comunidad financiera”, se lamentó.
Mulcahy, recientemente nombrada por la revista Fortune como la segunda mujer más poderosa del mundo de los negocios, no ha tenido apenas oportunidad de reflexionar sobre la impaciencia de Wall Street. Cuando se convirtió en consejera delegada de Xerox, en 2000, su compañía parecía tener los días contados y todo apuntaba a que no aguantaría lo bastante como para poder comunicar, de nuevo, ganancias.
Cuando la situación tocó fondo, las reservas de caja de Xerox se redujeron hasta los cien millones de dólares, una cantidad muy pequeña para una compañía del tamaño de Xerox, y su deuda se había disparado hasta 19.000 millones de dólares. Al mismo tiempo, se detectaron fallos contables en la filial de México, lo que hizo que el regulador de los mercados de Estados Unidos (SEC, en sus siglas en inglés) entrara en acción. Los clientes y los empleados empezaron a disminuir. Todo esto ocurrió en una época de desaceleración económica. “Fue impresionante constatar qué rápido se desarrollaron las cosas entre finales de 1999 y 2000”, dijo la ejecutiva de Xerox. “Pensamos que habíamos inventado el término tempestad perfecta”.
Conocimiento profundo
Xerox es un nombre célebre en la historia económica de EEUU. Es una de esas empresas extrañas cuya marca se ha convertido en un auténtico símbolo. Durante años, nadie fotocopiaba un documento; lo xeroseaban. Sin embargo, a Xerox le ocurrió lo mismo que a otras grandes empresas americanas como IBM y General Motors: varias décadas de dominio la llevaron a la complacencia.