Respuestas
Respuesta dada por:
2
400 invadió el norte de Italia. Estilicón tardó en reaccionar, y sólo en 402 estuvo en condiciones de hacerle frente. Los ejércitos (ambos integrados casi completamente
Alarico exigió a Honorio que le entregara tierras para sus visigodos. En realidad tenía la capacidad de quedarse con cuanto le viniera en gana, pero probablemente en aquellos tiempos nadie era consciente de que el Imperio de Occidente estaba exhausto. Alarico pensaba que los romanos reunirían un ejército tarde o temprano y barrerían a todos los bárbaros invasores, mientras que eso no ocurriría si sus hombres fueran precisamente ese ejército encargado de custodiar el Imperio. Honorio y su corte se sentían a salvo en la bien fortificada Ravena, así que se negó a ceder ante Alarico. Éste optó por volver a asediar Roma como medida de presión, pero tampoco dio resultado, hasta que en 410 la asedió por tercera vez y ahora Roma se rindió. Por primera vez desde que los galos entraran en la ciudad exactamente ocho siglos antes, un ejército enemigo había entrado en Roma.
Alarico permaneció tres días en Roma, y luego marchó hacia el sur. La ciudad sufrió daños mínimos, pues los visigodos estaban impresionados por la historia de la Ciudad Eterna. Fueron más turistas curiosos que saqueadores. De todos modos, el prestigio de Roma quedó dañado irreparablemente. Alarico pensó que en una región alejada como África le resultaría fácil formar un reino similar a los que se habían formado en Hispania. Además podría tomar Sicilia, que era rica, al contrario que la Galia, sumida en la miseria o Iliria, expuesta al poder del Imperio de Oriente. Sin embargo, una tormenta destruyó la flota con la que pensaba cruzar el Mediterráneo, así que cambió de idea y volvió atrás. Poco después, mientras aún estaba en el sur de Italia, cogió una fiebre y murió. Se cuenta que los visigodos, obligados a enterrar a su jefe en tierra extraña, desviaron el curso de un pequeño río, enterraron el cadáver en su lecho, restablecieron el curso del río y mataron a los campesinos que habían forzado a realizar el trabajo, de modo que se aseguraron de que su tumba no sería violada.
Los visigodos eligieron como jefe a Ataúlfo, el cuñado de Alarico, con quien se dirigieron hacia el norte en busca de tierras. Ataúlfo también buscaba un acuerdo con Honorio que legitimara su posición, y ahora
Alarico exigió a Honorio que le entregara tierras para sus visigodos. En realidad tenía la capacidad de quedarse con cuanto le viniera en gana, pero probablemente en aquellos tiempos nadie era consciente de que el Imperio de Occidente estaba exhausto. Alarico pensaba que los romanos reunirían un ejército tarde o temprano y barrerían a todos los bárbaros invasores, mientras que eso no ocurriría si sus hombres fueran precisamente ese ejército encargado de custodiar el Imperio. Honorio y su corte se sentían a salvo en la bien fortificada Ravena, así que se negó a ceder ante Alarico. Éste optó por volver a asediar Roma como medida de presión, pero tampoco dio resultado, hasta que en 410 la asedió por tercera vez y ahora Roma se rindió. Por primera vez desde que los galos entraran en la ciudad exactamente ocho siglos antes, un ejército enemigo había entrado en Roma.
Alarico permaneció tres días en Roma, y luego marchó hacia el sur. La ciudad sufrió daños mínimos, pues los visigodos estaban impresionados por la historia de la Ciudad Eterna. Fueron más turistas curiosos que saqueadores. De todos modos, el prestigio de Roma quedó dañado irreparablemente. Alarico pensó que en una región alejada como África le resultaría fácil formar un reino similar a los que se habían formado en Hispania. Además podría tomar Sicilia, que era rica, al contrario que la Galia, sumida en la miseria o Iliria, expuesta al poder del Imperio de Oriente. Sin embargo, una tormenta destruyó la flota con la que pensaba cruzar el Mediterráneo, así que cambió de idea y volvió atrás. Poco después, mientras aún estaba en el sur de Italia, cogió una fiebre y murió. Se cuenta que los visigodos, obligados a enterrar a su jefe en tierra extraña, desviaron el curso de un pequeño río, enterraron el cadáver en su lecho, restablecieron el curso del río y mataron a los campesinos que habían forzado a realizar el trabajo, de modo que se aseguraron de que su tumba no sería violada.
Los visigodos eligieron como jefe a Ataúlfo, el cuñado de Alarico, con quien se dirigieron hacia el norte en busca de tierras. Ataúlfo también buscaba un acuerdo con Honorio que legitimara su posición, y ahora
Preguntas similares
hace 3 años
hace 3 años
hace 6 años
hace 6 años
hace 8 años