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A dos metros de distancia. A medida que diferentes áreas en el estado comienzan a pasar a nuevas fases del programa de Inicio Seguro, estamos empezando a tener cada vez más interacción pública. El distanciamiento físico sigue siendo una parte muy importante para prevenir la propagación del virus que causa el COVID-19. El virus se propaga en gotitas respiratorias que pueden viajar alrededor de dos metros (seis pies) al toser, estornudar, cantar o incluso hablar. ¡Manténgase a dos metros de distancia de otras personas y así estará fuera del alcance del virus!
Preocuparse por los demás. Asegúrese de que sus amigos y familiares sepan que son importantes para usted y que usted quiere que estén seguros y saludables. Mantenga estas relaciones importantes. Pero recuerde, no presiones a alguien si no quiere salir a una barbacoa o reunión por el momento. Todos tenemos diferentes niveles de tolerancia para asumir el riesgo. Además, alguien puede tener otras enfermedades que usted no conoce. Es de mala educación preguntar acerca de otras enfermedades, así que simplemente apoye a sus amigos en familia para que se queden en casa, si eso es lo que necesitan para cuidarse.
Así es como abrimos la economía. La forma más rápida de abrir nuestros negocios y conservarlos abiertos, es manteniendo el virus bajo control. Eso significa que ahora todos llevamos mascarilla de tela cuando estamos alrededor de otras personas, guardando dos metros de distancia de los demás, y lavándonos frecuentemente las manos.
Sabemos cómo superar esto. Las pruebas de contagio y el rastreo de contactos son herramientas de confianza que hemos utilizado durante muchas décadas para controlar enfermedades. Si tiene síntomas de COVID-19, llame a su proveedor de atención médica para hacerse la prueba. Si usted tiene COVID-19, trabaje con el personal de salud pública para encontrar personas a quienes pueda haber expuesto para que ellos logren saber cómo no seguir propagando el virus a otros. Así es como superaremos esto y así haremos que nuestra economía vuelva a crecer.
Debemos abordar el racismo y el COVID-19 al mismo tiempo. Estamos viviendo tiempos difíciles. Además de lidiar con sentimientos intensos y estrés porque estamos enfrentando una pandemia y luchando con las pérdidas económicas, estamos de duelo por los impactos de la injusticia persistente y el racismo en nuestras instituciones y en nuestro país. Estos factores estresantes no sólo nos afectan al mismo tiempo, sino que se amplían entre sí. El aislamiento y la inestabilidad que estamos sintiendo debido a la pandemia hacen que sea más difícil manejar y responder a las injusticias que estamos viendo. La desigualdad en servicios de salud que sufren las comunidades marginadas y oprimidas crecen y se intensifican por el impacto del COVID-19. No todos podemos estar sanos cuando el racismo en nuestras instituciones sigue en forma descontrolada.
Explicación:
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