me dicen historias parecidas a FUENTE OVEJUNA Y LA VIDA ES SUEÑO y porque, doy corona
arena y ahora escribes en una piedra?”
Sonriendo, el amigo respondió: "Cuando un gran amigo nos ofende,
deberemos escribir en la arena, donde el viento del olvido y el perdón se
encargarán de borrarlo y apagarlo; cuando nos pase algo grandioso, tenemos
que grabarlo en la piedra de la memoria del corazón, donde viento ninguno en
todo el mundo podrá borrarlo".
Había una vez un anciano que pasaba los días sentado junto a un pozo de
agua a la entrada de un pueblo.
Un día, un joven se le acercó y le preguntó:
-Yo nunca anduve por estos lugares. ¿Cómo son sus habitantes?
-¿Cómo son los de la ciudad de la que vienes?
-Egoístas y malvados. Por eso me siento contento de haber salido de allí -le
dijo el muchacho.
-Así también son los habitantes de esta ciudad -respondió el anciano.
Tiempo después, se le acercó otro joven y le hizo la misma pregunta:
-Acabo de llegar a este lugar, ¿Cómo son sus habitantes?
-¿Cómo son los de la ciudad de donde vienes?
-Son buenos, generosos, hospitalarios, honestos y trabajadores. Allí tengo
tantos amigos que me ha costado mucho irme –afirmó el muchacho.
-También los habitantes de esta ciudad son así -contestó el anciano.
En cuanto el joven se alejó, un hombre que había llevado a sus animales a
tomar agua al pozo y que había escuchado ambas conversaciones, le
preguntó: "¿Cómo puedes dar dos respuestas completamente diferentes ante
"Mira -le respondió-, cada uno lleva el universo en su corazón. Quien no ha
encontrado nada bueno en su pasado, tampoco lo encontrará aquí. En cambio,
aquel que tenía amigos en su ciudad, también los encontrará aquí. Porque las
personas son las que encuentran en si mismas, encuentran siempre lo que
esperan encontrar."
Respuestas
Respuesta:
espero que te sirva
Explicación:
fuenteovejuna
el vurlador de sevila
don juan tenorio
Respuesta:
Tres amigos en la noche
Una noche, tres amigos ascendían por la pendiente del Monte Sinaí, esperando
llegar a la cima antes del amanecer. Estaban ansiosos por respirar el aire en el
que habían sonado las voces de Dios y de Moisés cientos de años atrás.
"Hagamos un alto para reponer fuerzas", propuso el de más edad al llegar a
una planicie del Monte, y los otros dos asintieron. Encendieron un fuego,
repartieron pan y queso de cabra, y llenaron sus copas de vino de Grecia.
"Amigos míos -dijo el más joven- ¿Cómo se imaginan el Paraíso?". Y antes de
que alguien pudiera responder, él mismo habló de este modo: "Yo me lo
imagino como un lugar con mujeres siempre jóvenes, banquetes inacabables,
siestas profundas sin sueños ni sobresaltos".
Al oír esto, otro se entusiasmó y dijo: "Para mi el Paraíso es un lugar con una
eterna primavera, ríos de agua cristalina, montañas de roca de cristal,
amaneceres que duran un año entero, y aldeas tranquilas en las que habitan
los grandes hombres de la historia para ir a conversar con ellos cuando me
plazca".
"¿Y tu?", preguntó el más joven al de más edad, que había oído sonriente y en
silencio el relato de sus compañeros de aventura: "Yo imagino el Paraíso como
una planicie del Monte Sinaí, en la que tres buenos amigos se detienen,
encienden un fuego, se sientan a su alrededor, saborean el pan y el queso,
beben vino griego y hablan del Paraíso a la luz de las estrellas".
Explicación:
Dice una leyenda árabe que dos amigos que viajaban por el desierto
discutieron en un determinado punto del viaje, y que uno le dio una bofetada al
otro. El golpeado, escribió en la arena: “Hoy, mi mejor amigo me pegó una
bofetada”.
Luego llegaron a un oasis donde resolvieron bañarse. El que había sido
golpeado comenzó a ahogarse, pero fue salvado por su amigo. Al recuperarse,
tomó un estilete y escribió en una piedra: “Hoy, mi mejor amigo me salvó la
vida”.