¿crees que al creacion de una cosntitucion politica en mexico termino con los problemas que existian entonces?
Respuestas
En México se expedirá una nueva Constitución cuando la realidad política y la social lo requieran. Sin embargo, por el momento, no es necesario, ya que son más los aspectos negativos y peligrosos que los positivos, situación que nos llevarían a un serio riesgo de retroceso democrático. En todo caso, cuando se llegue el momento de expedir una nueva Constitución, debemos confiar en que se haga por la vía pacífica y como un proyecto pactado entre las principales fuerzas políticas, sometiendo el texto final a un referendo por parte del electorado. La Constitución de 1917 ha sido longeva debido, entre otras razones, a que no se ha dado una ruptura político social, su estructura fundamental ha sido aceptada mayormente por la sociedad, ha sabido evolucionar y cambiar a través de reformas constitucionales, y porque ha impulsado la paz social.
Respuesta:
Diversos dirigentes políticos y algunos académicos, ya sea en forma directa o indirecta, han planteado en los últimos años la necesidad y conveniencia de crear una nueva Constitución, y con ese propósito se han convocado foros públicos para analizar esa posibilidad o la de una reforma integral que, en los términos planteados y el número de artículos que se propone reformar, implícitamente resulta en idéntica propuesta que la primera.
Esta cuestión reviste importancia excepcional. El cambio de una Constitución es algo extraordinariamente serio, a grado tal que en muchos países su historia moderna suele estudiarse a través de los lapsos en que estuvo vigente una Constitución, porque ella representa la mejor síntesis política, social, económica y jurídica del país en una época determinada; incluso esa afirmación es válida en Constituciones longevas, a las cuales se las divide en ciclos, sin importar que sean reformadas a través del procedimiento formal o que se actualicen primordialmente a través de los diversos aspectos de la mutación constitucional; por ejemplo, las Constituciones de Estados Unidos, Gran Bretaña o Argentina.
¿En México, ha llegado la hora de transitar a una nueva Constitución?
No lo considero así, porque éste no es un problema teórico o académico, sino de la realidad política y social. Un país hace suya una nueva Constitución cuando tiene que hacerlo, se quiera o no, se considere que el momento es el adecuado o no, y lo mismo va a acontecer en el nuestro: habrá una nueva Constitución cuando la realidad la requiera y la necesidad obligue a ello.
En la actualidad, 2010, no considero que sea la hora de una nueva Constitución, en virtud de que son más los aspectos negativos y peligrosos que los positivos, que se correría el riesgo de más retrocesos democráticos que avances. ¿Y cuándo deberá México contar con una nueva Constitución? Cuando tenga que ser, ¿y cuándo será? Lo desconozco. Vivimos en un país que se encuentra agobiado de problemas por demás graves, con pobreza que agobia a la mitad de la población, desigualdad social insultante, inseguridad pública generalizada, deterioro galopante de los servicios públicos y sociales, millones de jóvenes sin oportunidades de educación o de empleo, corrupción e impunidad desbordadas, moral pública deshecha y escepticismo generalizado. En un Estado en esas condiciones todo puede suceder. Y así se encuentra México. ¿Tendremos una nueva Constitución pactada y por vías pacíficas o fruto de la violencia? ¿En dos o tres años, en diez, veinte o treinta? No lo sé. Únicamente confío en que cuando el momento llegue sea por la vía pacífica, que sea un proyecto pactado de Constitución entre las principales fuerzas políticas y que se someta a la consideración del electorado a través de un referendo.
Desde luego, ésta es una cuestión esencial, delicada y que amerita un análisis serio, objetivo y equilibrado. A ello me aboco.
Explicación: