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Lo primero que deberás hacer para llevar la contabilidad de tu casa será guardar los tickets y facturas de todo aquello que compres o pagues, ya sea la compra diaria de alimentos y demás material para el hogar, como los pagos de servicios: electricidad, gas, agua, reparaciones, etc.
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Asimismo, deberás ir anotando en una libreta o un hoja de cálculo de tu ordenador -un documento Excel, por ejemplo- tanto los ingresos como gastos de tu casa, a modo de libro de cuentas. Te sugerimos que hagas una tabla donde figuren el concepto del gasto, el valor y la fecha.
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De esta forma, podrás ver si el balance es positivo, es decir, ingresas más de lo que gastas, si se queda a cero o, por lo contrario, es negativo y gastas más de lo que ingresas. Te recomendamos que te organices mensualmente, es decir, que a final de mes sumes todo lo que has gastado y lo compares con aquello que has ingresado. Si lo prefieres, también puedes hacerlo semanalmente llevar la contabilidad de tu hogar más controlada.
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Podrás hacer comparaciones sobre lo que gastas cada mes o semana, viendo así cuándo gastas más y analizar en qué podrías reducir gastos. Para ello, pueden serte útiles nuestros artículos:
Cómo ahorrar en la factura del gas
Cómo reducir la factura de la luz
Cómo ahorrar agua en el hogar
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En caso de que consideres que esta tarea resulta demasiado tediosa, puedes optar por acceder a un portal de gestión online con profesionales que podrán hacerte la contabilidad mucho más fácil.
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