una reflexión sobre la importancia de las mujeres en la vida cotidiana, social y política del país.
Respuestas
Las mujeres en la sociedad actual somos ejemplo de inteligencia y for-taleza, lo que se ve reflejado en la capacidad para superar las adver-sidades ante la discriminación de la somos objeto, a pesar de que se considere una sociedad igualitaria y tolerante aún existe un núcleo de personas machistas, que nos mantiene en la marginación; pasan por alto que las mujeres asumimos obligaciones, lo que socialmente no es valorado, ya que pues se asume que esto es un deber de la mujer, por el simple hecho de ser mujer, lo que no entienden es que este rol no es fácil, si tomamos en cuenta que las mujeres tenemos aspiraciones, anhelos y metas que se ven obstaculizadas al ser las encargadas de dirigir el hogar, pues nos absorbe casi por completo; lo que indudable-mente el hombre no podría asumir, toda vez que no es multifacético. Las mujeres somos tan capaces como los hombres, de asumir las responsabilidades, obligaciones y actividades que nos propongamos, eso no se pone en duda, porque a través de los años se ha demostrado nuestra capacidad de lograr mejores resultados que el de los hombres, entre otras el hecho de sacar adelante a la familia con nuestro propio esfuerzo sin perder nuestra delicadeza de mujer, mientras que el hombre se concreta a realizar sus actividades laborales, casi no participa en las actividades del hogar, por tanto sólo podremos hablar de una sociedad hasta que sean intercambiados los roles. No hay que olvidar que cada una de las personas de diferente sexo tiene algo en particular que aportar en la vida social, olvidando que la vida se complementa por ambos sexos, no se compite, y ese principio es lo que impide valorar a las mujeres hoy por hoy.Las mujeres debemos asumir en esta sociedad el rol que cualquier ser humano, porque somos capaces de pensar, discernir y decidir sobre circunstancias de importancia y trascendencia social, para ayudar y contribuir a la toma de decisiones y, de esta manera compartir los roles hombre y mujer, sin olvidar que el único rol que no puede ser compartido con un hombre es el ser madre, ya que las mujeres fuimos especialmen-te creadas para asumir esta hermosa vivencia de concebir, por tanto el entendimiento entre la madre y su hijo es algo extraordinario y mucho más fuerte de lo que puede ser la relación entre el hijo con su padre; de ahí que, la mujer es un ser esencial, primordial y vital para la sociedad actual.
La elección de la profesión no sólo determinan nuestros dones y aptitudes, sino la identificación, consciente con un ideal, anhelos y metas; es muy frecuente que jóvenes no esencialmente dotadas para determi-nados trabajos en el que salgan airosas, que hallaron en su aprendizaje una educación que contribuye al ideal materno o femenino con el que se identifiquen. Si bien su inteligencia permite a la mujer el acceso a todas las profesiones, no debería ignorar en el momento de elegir que en este terreno no tiene igualdad absoluta con el hombre, se convierte en su compa-ñera, ambos se integran y lo que uno aporta no podría proporcionarlo el otro.Por otra parte, se ha comprobado que a algunas mujeres, la vida les impuso ocupaciones masculinas, las que cumplen manteniéndose mujeres. Por ejemplo, dan en sí un matiz profesional a su empresa, teniendo firmeza en las decisiones que les exigen en el cargo que desempeñan, manteniéndose femeninas, desarrollando sus habilidades, conocimientos con profesionalismo, esta actitud no sólo coincide con la satisfacción personal, sino con lo que la sociedad espera de ellas. Por lo que las mujeres debemos aprender a defender nuestros derechos y también asumir nuestras responsabilidades; es hora de que participemos del mundo vital de los hechos donde somos protagonistas, debiendo superar todos los obstáculos que nos imponen las costumbres y la sociedad, entonces podremos ocupar un lugar destacado dentro de la sociedad y podremos asumir tantas o más responsabilidades como los hombres, en los diferentes ámbitos, laborales, políticos, empresariales, profesionales, artísticas y de cualquier naturaleza.Mi felicitación y corresponsabilidad con cada una de las mujeres en la sociedad.