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La Revolución Francesa fue el cambio político más importante que se produjo en Europa, a fines del siglo XVIII. No fue sólo importante para Francia, sino que sirvió de ejemplo para otros países , en donde se desataron conflictos sociales similares, en contra de un régimen anacrónico y opresor, como era la monarquía. Esta revolución significó el triunfo de un pueblo pobre, oprimido y cansado de las injusticias, sobre los privilegios de la nobleza feudal y del estado absolutista
http://www.portalplanetasedna.com.ar/francesa.htm
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras numerosas naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema denominado del Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
http://www.simon-bolivar.org/bolivar/la_revolucion_francesa.html
Causas
Las causas sociales.
La división en estamentos de la sociedad del Antiguo Régimen se manifiesta
como algo anacrónico, y más en una etapa de crisis económica aguda como la que se da
en vísperas de la Revolución. La burguesía, basándose en las ideas de Rousseau está en
contra de una sociedad tan desigual en la que una minoría está exenta de pagar impuestos
y la inmensa mayoría tiene que tributar. Si a esto añadimos una terrible crisis económica
(momento propicio para un agravamiento de las tensiones sociales) tendremos todos los
ingredientes para comprender que el Tercer Estado aspire a vivir en pie de igualdad con
la nobleza y el clero. Es la crisis económica y la idea de igualdad y lucha contra los
privilegios lo que hace que a la burguesía se le una el pueblo llano en las ciudades y gran
parte del campesinado en el campo. Las tensiones sociales, en definitiva generan un
malestar social que será rentabilizado por la burguesía.
Causas económicas.
Son fundamentales, algunos autores han hecho de las causas económicas la clave
para explicar el inicio de la revolución. Lo que sí se sabe es que en los años inmediatos a
1789 hay una crisis económica tremenda debido a sequías y otras catástrofes naturales,
así, por ejemplo, Ernest Labrousse señala que en 1788 el trigo alcanza su precio más alto
de todo el siglo, esto significa que en una sociedad preindustrial como la francesa un gran
número de personas se acercara a los límites de la desnutrición y el hambre, y que en esa
situación se arriesgara a movimientos revolucionarios. La subida de precios se da también
en la ciudad y afecta a todos los productos.
En el campo podemos señalar un hecho de gran trascendencia, en el siglo XVIII
los señores (nobles y clero) van a redoblar sus esfuerzos por recaudar impuestos del
campesinado reinstaurando en algunos casos tributos ya olvidados, tratan con ello de
sobreponerse a la crisis, pero la presión fiscal sobre el campesinado, que ya vive al límite
de la subsistencia, hace que el campesino se encuentre receptivo a la propagación de las
ideas de los ilustrados que harán suyas los revolucionarios.
Pero quizá es más grave como detonante de la revolución la crisis financiera
que sufre el Estado francés. Los gastos de la Corte y la ayuda a los Estados Unidos en la
guerra de Independencia contra Gran Bretaña hace que se dispare el déficit y que la
situación de las cuentas públicas sea casi de bancarrota; si a esto unimos que muchos
campesinos no pueden pagar impuestos por la crisis económica (disminución de ingresos
del Estado) comprenderemos la gravedad del momento. Ante este panorama, una serie de
ministros de economía entre los que destacan Turgot, Necker, Calonne y Brienne, han
recomendado al rey, para arreglar la situación, que la Iglesia y la nobleza paguen
impuestos1. La postura de los dos estamentos privilegiados es de abierta rebeldía, es lo
que se conoce como revuelta de los privilegiados (para algunos la primera fase de la
revolución), en su oposición arremeten contra la monarquía y contra el tercer estado.
Ante la imposible solución del problema el rey decide convocar los Estados Generales,
que no se convocaban desde 1614, y ante los fracasos de éstos se producirá el estallido
popular.
Causas políticas.
A finales del siglo XVIII Francia seguía anclada en lo político en el Antiguo
Régimen, el rey gobernaba sin contar con nadie, seguía teniendo todo el poder político y
justificando su poder a través de argumentos religiosos, evidentemente el sistema era
anacrónico. Ante este sistema anquilosado hemos de señalar que la nobleza y la Iglesia
(estamentos no productivos) se alejan de la monarquía porque ésta cuestiona su privilegio
de no pagar impuestos; el campesinado se ve sacudido por la crisis y la burguesía,
aprovechando la situación aspira a imponer un nuevo modelo de sociedad, de economía y
de gobierno de acuerdo con los principios de los
http://www.portalplanetasedna.com.ar/francesa.htm
La Revolución francesa fue un conflicto social y político, con diversos periodos de violencia, que convulsionó Francia y, por extensión de sus implicaciones, a otras numerosas naciones de Europa que enfrentaban a partidarios y opositores del sistema denominado del Antiguo Régimen. Se inició con la autoproclamación del Tercer Estado como Asamblea Nacional en 1789 y finalizó con el golpe de estado de Napoleón Bonaparte en 1799.
http://www.simon-bolivar.org/bolivar/la_revolucion_francesa.html
Causas
Las causas sociales.
La división en estamentos de la sociedad del Antiguo Régimen se manifiesta
como algo anacrónico, y más en una etapa de crisis económica aguda como la que se da
en vísperas de la Revolución. La burguesía, basándose en las ideas de Rousseau está en
contra de una sociedad tan desigual en la que una minoría está exenta de pagar impuestos
y la inmensa mayoría tiene que tributar. Si a esto añadimos una terrible crisis económica
(momento propicio para un agravamiento de las tensiones sociales) tendremos todos los
ingredientes para comprender que el Tercer Estado aspire a vivir en pie de igualdad con
la nobleza y el clero. Es la crisis económica y la idea de igualdad y lucha contra los
privilegios lo que hace que a la burguesía se le una el pueblo llano en las ciudades y gran
parte del campesinado en el campo. Las tensiones sociales, en definitiva generan un
malestar social que será rentabilizado por la burguesía.
Causas económicas.
Son fundamentales, algunos autores han hecho de las causas económicas la clave
para explicar el inicio de la revolución. Lo que sí se sabe es que en los años inmediatos a
1789 hay una crisis económica tremenda debido a sequías y otras catástrofes naturales,
así, por ejemplo, Ernest Labrousse señala que en 1788 el trigo alcanza su precio más alto
de todo el siglo, esto significa que en una sociedad preindustrial como la francesa un gran
número de personas se acercara a los límites de la desnutrición y el hambre, y que en esa
situación se arriesgara a movimientos revolucionarios. La subida de precios se da también
en la ciudad y afecta a todos los productos.
En el campo podemos señalar un hecho de gran trascendencia, en el siglo XVIII
los señores (nobles y clero) van a redoblar sus esfuerzos por recaudar impuestos del
campesinado reinstaurando en algunos casos tributos ya olvidados, tratan con ello de
sobreponerse a la crisis, pero la presión fiscal sobre el campesinado, que ya vive al límite
de la subsistencia, hace que el campesino se encuentre receptivo a la propagación de las
ideas de los ilustrados que harán suyas los revolucionarios.
Pero quizá es más grave como detonante de la revolución la crisis financiera
que sufre el Estado francés. Los gastos de la Corte y la ayuda a los Estados Unidos en la
guerra de Independencia contra Gran Bretaña hace que se dispare el déficit y que la
situación de las cuentas públicas sea casi de bancarrota; si a esto unimos que muchos
campesinos no pueden pagar impuestos por la crisis económica (disminución de ingresos
del Estado) comprenderemos la gravedad del momento. Ante este panorama, una serie de
ministros de economía entre los que destacan Turgot, Necker, Calonne y Brienne, han
recomendado al rey, para arreglar la situación, que la Iglesia y la nobleza paguen
impuestos1. La postura de los dos estamentos privilegiados es de abierta rebeldía, es lo
que se conoce como revuelta de los privilegiados (para algunos la primera fase de la
revolución), en su oposición arremeten contra la monarquía y contra el tercer estado.
Ante la imposible solución del problema el rey decide convocar los Estados Generales,
que no se convocaban desde 1614, y ante los fracasos de éstos se producirá el estallido
popular.
Causas políticas.
A finales del siglo XVIII Francia seguía anclada en lo político en el Antiguo
Régimen, el rey gobernaba sin contar con nadie, seguía teniendo todo el poder político y
justificando su poder a través de argumentos religiosos, evidentemente el sistema era
anacrónico. Ante este sistema anquilosado hemos de señalar que la nobleza y la Iglesia
(estamentos no productivos) se alejan de la monarquía porque ésta cuestiona su privilegio
de no pagar impuestos; el campesinado se ve sacudido por la crisis y la burguesía,
aprovechando la situación aspira a imponer un nuevo modelo de sociedad, de economía y
de gobierno de acuerdo con los principios de los
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