Respuestas
Respuesta dada por:
2
Respuesta:
Confiada en su velocidad, la liebre se tumbó bajo un árbol y ahí se quedó dormida. Mientras tanto, pasito a pasito, y tan ligero como pudo, la tortuga siguió su camino hasta llegar a la meta. Cuando la liebre se despertó, corrió con todas sus fuerzas pero ya era demasiado tarde, la tortuga había ganado la carrera.
patriciacepedad:
gracias te doy corona
Preguntas similares
hace 3 años
hace 3 años
hace 6 años
hace 6 años
hace 6 años
hace 8 años
hace 8 años