Respuestas
Respuesta:1. El ejercicio permite controlar el sobrepeso
Mantenernos activos y hacer ejercicio con regularidad nos ayuda a quemar calorías por lo que nos permite prevenir el exceso de peso o mantenernos en nuestro peso saludable. Cuanto más intensa sea la actividad, más calorías se queman. La clave está en la constancia. Si no disponemos del tiempo suficiente para ir al gimnasio habitualmente podemos practicar un día a día más activo por ejemplo, subiendo y bajando escaleras en lugar de utilizar el ascensor.
2. El ejercicio ayuda a combatir enfermedades
Mantenerse dinámico y hacer ejercicio de forma regular ayuda a prevenir alteraciones cardiovasculares como la hipertensión o la diabetes, pero también está indicado para otros problemas como la artritis, la depresión o incluso, algunos tipos de cáncer. Las enfermedades neurodegenerativas no son una excepción, ya que la salud de nuestro cerebro está directamente relacionada con nuestra salud cardiovascular. El ejercicio no solo es bueno para nuestro corazón, lo es también para nuestro cerebro.
3. Hacer ejercicio pone de buen humor
Una sesión en el gimnasio o un paseo a paso ligero de 30 minutos nos puede cambiar el humor cuando nos sentimos decaídos o nos puede ayudar a liberar tensiones cuando nos sentimos estresados. Esto se debe a que la actividad física estimula factores químicos del cerebro que provoca que nos sintamos más felices y relajados, por lo que nuestra confianza y autoestima también salen reforzadas.
4. Hacer ejercicio aumenta la energía
El ejercicio nos ayuda a tener más fuerza y resistencia. El deporte hace que se libere nutrientes y oxígeno a nuestros tejidos y que nuestro sistema cardiovascular trabaje de forma más eficiente. Y, cuando corazón y pulmones trabajan mejor, se dispone de más energía para afrontar el día.
5. El ejercicio ayuda a dormir mejor
La actividad física regular hace que sea más sencillo conciliar el sueño y que sea más profundo. No obstante, es desaconsejable hacer ejercicio justo antes de ir a dormir ya que nos puede activar en exceso por lo que nos podría costar más tiempo de lo habitual dormir