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Question:
En nuestro país, se han presentado nuevamente diversas situaciones que han sido motivo de severas críticas hacia los pastores. Estos ataques comandados por medios de comunicación amarillistas, es claro que lo que buscan no es informar a la población, sino desvalorizar de alguna manera el admirable trabajo que realizan los líderes generales de las iglesias evangélicas.
Uno de los casos más recientes que podemos recordar, es la fuerte crítica (sin fundamentos claros), que realizó un medio de comunicación a un conocido pastor del país por la publicación en redes de un vídeo a las afueras del estadio San Siro, en Milán, Italia (donde en aquel entonces se iba a realizarse la final de la Champions League).
Para los que supimos de la situación, el pastor simplemente aprovechó el escenario para invitar a las personas a ser parte de una actividad que en esos días se iba a llevar a cabo en su comunidad, pero tal vídeo se convirtió en la carnada perfecta de los que parecen ser depredadores fascinantes de este tipo de “noticias”, para generar todo tipo de comentarios grotescos y acusadores.
Últimamente pareciera que para los medios de comunicación la palabra “mágica” para causar movimiento en redes sociales, televisión, periódicos etc., es la palabra “Pastor”, “Evangélico” o “Iglesia protestante”. Lo asombroso de todo esto no es sólo el papel tan negativo que están mostrando los medios que difunden este tipo de cosas, sino es observar los comentarios e insultos de odio que no sólo provienen de personas inconversas, sino de personas que dicen ser cristianas.
¡Sí! Del mismo ejército… ¿Por qué se ha vuelto una manía entre nosotros los creyentes, golpear a los del mismo equipo? Pareciera que el enemigo ya no tiene de qué preocuparse, pues la gente que dice ser cristiana, es la misma que ataca a las personas que en verdad sí están trabajando para la obra de Dios. ¡Qué falta de respeto! Me gustaría ver a estos individuos en algunos de los zapatos de los pastores que hoy juzgan y critican.
Recordemos otro caso lamentable ocurrido el mes pasado cuando se publicó (también por otro medio de comunicación nacional), una nota con un título bastante polémico (“Jugada nada santa”), sobre otro pastor reconocido. Según el medio de difusión, el pastor impidió que el edificio donde se encontraba la iglesia, fuera declarado patrimonio nacional y tiempo después fuese vendido. ¡Cuánta barbaridad se ha dicho! Una situación que ni siquiera los periodistas se preocuparon por investigar a fondo.
Les aseguro que si trabajaran para dar a conocer sobre la historia, trayectoria y la tarea dura que realizan los pastores de Costa Rica, se sorprenderían y reconocerían el grave error que están cometiendo al señalarlos y dando por sentado cualquier cosa que oyen de otras personas completamente ajenas al tema.
Basta ver alguna información controversial para darse cuenta de cómo la gente se han vuelto fría, prepotente, sin corazón… y en la mayoría de los casos los medios de comunicación han tenido responsabilidad de esto. Sin embargo, podría decir que la parte buena de todo es que al fin y al cabo lo que tratan de difundir para hacerlo ver como algo malo, de alguna manera funciona como publicidad gratuita a las personas que atacan.
Es responsabilidad como Cuerpo de Cristo apoyar más y criticar menos a los siervos de Dios que lo que buscan es cumplir con su llamado. Demos el ejemplo de que creemos en un Dios que nos enseña a amarnos unos a los otros y a quitar primero la viga de nuestro ojo, antes que la de los demás.
Explicación: