Las obras literarias de la colonia tienen objetivos evangelizadores y didácticos
¿Falso o Verdadero?
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Respuesta:
LA NARRATIVA EN LA COLONIA
El género más destacado durante la Colonia es el narrativo, con crónicas que dan cuenta de acontecimientos habituales, tradiciones y hechos del nuevo continente. Además, aparecen autores con amplia formación que producen un cambio en las formas de escritura y en las temáticas.
Las obras literarias narrativas fueron mucho más elaboradas en esta época que en la Conquista. Además de atender a descripciones y percepciones, tenían objetivos que evangelizadores y didácticos.
Características. La Colonia abarcó más de doscientos años, del siglo XVI al XVIII. La literatura de esta época se caracteriza por la aparición de autores con mayor formación y de nuevos temas.
· Autores. Las crónicas y poemas escritos durante el periodo colonial fueron, generalmente, obra de clérigos o funcionarios ilustrados de la Corona, que contaban con el tiempo y la comodidad suficientes para trabajar en sus composiciones.
· Temas. Pasado el fervor de la Conquista, la literatura también dejó atrás los temas propios del descubrimiento y las fundaciones para centrarse, más bien, en la descripción de la vida cotidiana en las nuevas ciudades.
· Obras. Durante la Conquista se destacan tres obras en la narrativa o colombiana.
- El desierto prodigioso y prodigio del desierto, de Pedro de Solís y Valenzuela.
- El carnero, de Juan Rodríguez Freyle.
- Poema heroico y copa San Ignacio de Loyola de Hernando Domínguez Camargo.
En la Colonia no se difundieron novelas porque Carlos V prohibido que las obras de la imaginación circularán en América. Además, las imprentas sólo podían ser usadas por los clérigos para publicar sus documentos eclesiásticos.
De la Colonia a la Independencia
A finales del siglo XVIII y comienzos del XIX, la influencia de los avances científicos europeos y el deseo de conocer las riquezas naturales de nuestro territorio abrieron nuevos rumbos a las letras.
Pensadores y científicos como José Celestino Mutis (1732 – 1808) y Francisco José de Caldas (1768 – 1816) manifestaron en sus escritos las nuevas temáticas. El legado de esta generación se presentó en forma de cartas, diarios de viaje, informes científicos y ensayos, impulsados por motivos políticos y académicos más que literarios.
La poesía en la Colonia
Durante esta época, la poesía neogranadina tuvo un nivel de desarrollo considerable dadas las influencias provenientes del Barroco.
El Barroco fue un movimiento cultural y artístico que se desarrolló durante el siglo XVII. Este periodo coincide con una época de crisis económica, política y social. En España, el Barroco tuvo características muy definidas en cuanto los temas el estilo:
· Se utilizan los temas del periodo anterior, el renacimiento, como el amor, la mitología o la religión, pero llevándolos al extremo, hacia un realismo degradado y hacia la búsqueda radical de la belleza.
· Es característica la exuberancia estilística y la complejidad. Los autores buscan la innovación, el efectismo y la sorpresa.
El Barroco americano
En América, el Barroco tuvo un marcado carácter religioso, que expresaba una espiritualidad pesimista y temerosa de Dios, reflejada en los siguientes rasgos de estilo:
- Buscan impactar al lector con obras llenas de dramatismo y emotividad.
- Se utiliza un lenguaje complicado, con abundancia de figuras literarias.
- Resalta el gusto por las expresiones adornadas y los juegos de lenguaje.
El teatro de la Colonia
Durante los primeros años de la Colonia se adoptó una forma de teatro religioso que pretendía adoctrinar a los indígenas en la fe. Más tarde algunas compañías españolas realizaban giras y representaban a obras de calderón de la barca y Lope de vega.
En general, el poco teatro original imitaba estos dos modelos españoles como ocurrió con los autores más representativos:
- Juan de cueto y Mena: La competencia en los nobles y discordia concordada y La paráfrasis panegírica.
- José Fernández Madrid: Atala y Guatimoc.
El teatro de la Independencia
Al final de la colonia, el teatro fue censurado debido a las críticas a los gobernantes locales que en él se hacían. Sin embargo, la necesidad de diversión por parte de las élites neogranadinas sirvió para que se construyera, en 1792, el primer teatro de Bogotá, el Coliseo Ramírez.
De esta época se destaca Luis Vargas Tejada, conocido por su comedia las convulsiones. Sus obras contribuyeron a construir un ideal de nación.
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