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En el lenguaje vulgar suelen confundirse los términos totalitarismo y autoritarismo, aunque hay una diferencia no tan sutil como algunos creen entre ambos. Asimismo, ocurre otro tanto con los vocablos "dictadura" y "tiranía".
Para empezar diremos que un Estado de Derecho que tiene vigente la división de poderes, y un jefe de la administración pública con más miembros del Poder Legislativo elegidos por sufragio popular, cristalizan la noción aceptada normalmente de Democracia, como gobierno del pueblo("demos" y "kratos").
La Dictadura fue una institución prevista en el orden político y jurídico romano para poner orden en tiempos de caos, sólo podía durar seis mesesÂJulio César pretendió ser dictado vitalicio: lo fue hasta su asesinato, en honor a él aún hoy se habla de "los césares".
El dictador puede ser un déspota, se lo suele llamar tirano; empero, esta palabreja viene de la conocida clasificación de las formas de gobierno aristotélica según la cuál la Monarquía deviene en Tiranía, como paso de una forma de gobierno pura a una impura. Sería, entonces, la Tiranía un sistema de poder absoluto, prácticamente total, en la mayoría de los casos unipersonal, que consistía en un régimen autoritario en extremo.
Habitualmente lo inauguraba la persona que ejercía o detentaba el poder, por ejemplo el monarca devenía en tirano, o el que había depuesto al gobierno de una polis, generalmente a través de un golpe de estado realizado por una milicia ayudada por fuerzas extranjeras, o por el mismo gobernante de la ciudad - estado u otro personaje conocido, ayudado por el pueblo.
De este modo, la tiranía se instalaba en el poder con violencia, no asistida por el derecho. Los tiranos tomaban el poder por la fuerza.
En el imaginario colectivo la tiranía se asocia a violaciones a los derechos humanos y múltiples hechos denotadores de abusos de poder y de derecho, o sea, abusos varios.
Empero, en la Grecia Helénica este vocablo no tenía un significado tan negativo: es más, solía estar emparentado a la demagogia y al populismo.
Desarrollo
Como se dijo más arriba, todo régimen despótico, o ejercido por un sujeto calificado como "déspota" es aquél en el cuál no están garantizadas la división de poderes y el sufragio universal, vale decir, el Presidente y los legisladores no fueron elegidos de acuerdo al procedimiento establecido en la Constitución, vale decir la Ley de leyes, verbigracia, no se está en presencia de un Estado de Derecho. Respecto de este término, un autor del prestigio de Orlandi dice:
"El Estado de Derecho responde a sus dos contenidos substanciales: la juricidad y la Democracia. En ese Estado de Derecho, el orden democrático es parte integrante del orden jurídico, y éste supone un orden demacrático.
Ello ha constituido un anhelo para el hombre en procura de una mayor seguridad jurídica, que a su vez defienda otros valores fundamentales que le son queridos. Por eso, también aparece aferrado al principio de legitimidad del poder, que consiste en la transmisión del mismo de acuerdo con la legalidad instituida y, en algunas Constituciones, lo ha extendido a que la forma republicana de gobierno no pueda ser objeto de revisión.
Pero el uso extendido de la palabra democracia goza hoy de un significado sentimental, producto de aquél legítimo anhelo humano, sirviendo para valorar todo lo bueno contra todo lo malo o cualquier sistema considerado perfecto, por oposición al de decadente patología y arbitrariedad; eso le hace decir a Burdeau que vivimos en una época de legitimidad democrática".[1]
Bien, retomando lo anterior, es doctrina aceptada que, de no haber Democracia no hay Estado de Derecho, ergo, lo que existe es un Estado Autoritario o Totalitario, aceptándose casi sin discusión la diferencia entre ambas formas en el sentido de que el Estado Autoritario suprime algunas libertados pero no todas, por ejemplo no hay libertad de prensa ni de asociación, no se sufraga, pero sí hay libertad de contratación, de mercado y de precios, propiedad privada, etc. El Totalitarismo es la absorción del individuo por parte del Estado, vale decir, tiene lugar cuando el Estado llega o se mete en todos los rincones de la sociedad, diciéndole a los habitantes de su territorio qué es lo que pueden hacer y qué no en todos los órdenes, aún en el de la vida privada, aún en el religioso; para poner ejemplos, dictaduras fueron todas las que conocimos en América Latina, y Totalitarismos fueron el Nazismo y el Comunismo, o sea lo que se vivió en el Tercer Reich y en la Unión Soviética.
Explicación: