Respuestas
1. Compartir el cuidado
2. Denunciar los casos de acoso
3. Exigir una cultura de igualdad en el trabajo
Respuesta:
DIVIDE LAS TAREAS DOMÉSTICAS Y EL CUIDADO DE LOS HIJOS
Las tareas domésticas y el cuidado de los niños son responsabilidad de todos los adultos de la casa – observa si en la tuya hay una división igualitaria. La sobrecarga de los cuidados del hogar y los niños, en gran parte del mundo, todavía se deposita en las mujeres. Un informe divulgado por la ONU en 2015 señala que las mujeres de los países en desarrollo, hacen por día, tres horas más de trabajo no remunerado (trabajo doméstico y cuidado de los niños) que los hombres – en países desarrollados, este índice es, en promedio de 2 horas más.
Según estudios, la sobrecarga de tareas domésticas puede incrementar las posibilidades de que la mujer desarrolle trastornos mentales, además de afectar la productividad en el trabajo, influyendo como consecuencia en el salario.
QUÉDATE ATENTO A LOS SIGNOS DE VIOLENCIA DOMÉSTICA
Busca ayuda y ofrece apoyo en caso de que sepas de alguna amiga o conocida que esté sufriendo una relación abusiva o violencia doméstica. Este tipo de violencia no se limita a agresiones físicas. Ataques verbales (insultos y amenazas, por ejemplo) o psicológicos (comportamiento controlador, intimidante y manipulador) también afectan a las mujeres y suelen aparecer de forma combinada. En caso de que experimentes una situación de violencia doméstica, sabes que no estás sola. Busca ayuda y denuncia.
El mismo informe de la ONU citado señala que, en la mayoría de los países con datos disponibles, menos del 40% de las mujeres que sufren violencia buscan ayuda de cualquier tipo. Entre las que lo hacen, la mayoría lo busca en la familia y amigos y pocas van a instituciones y mecanismos formales, como policía y servicios de salud. Menos del 10% de las mujeres que buscan ayuda, después de sufrir violencia fueron a la policía.
APOYA A LAS MADRES, INVOLUCRA A LOS PADRES
Responsables de niños y adolescentes necesitan el apoyo de toda la sociedad. Ofrecer el asiento del autobús a una mujer embarazada, exigir la implantación de cambiadores en todos los baños de centros comerciales (no solo en el de mujeres) y presionar por la garantía de licencias de maternidad y paternidad en las empresas son acciones necesarias. Los datos más recientes de la ONU, publicados en 2015, señalan que sólo el 53% de los países ofrecen al menos 14 semanas de licencia por maternidad y el 48% de los países tenían alguna licencia por paternidad.
NO TE INVOLUCRES (Y REPRENDE) ACTITUDES MACHISTAS Y RACISTAS
No hagas y no te calles al escuchar comentarios que ridiculicen, desprecien o humillen a las mujeres, personas negras, indígenas, miembros de la comunidad LGBTQI o cualquier otro miembro de comunidades históricamente marginadas. Conversa con compañeros, amigos y familiares y llama la atención sobre la reproducción del machismo, racismo, homo y transfobias.
ELIGE, APOYA, FINANCIA, DA ESPACIO
Averigua quiénes son las candidatas mujeres, especialmente mujeres de comunidades subrepresentadas. Además de votar, considera otras formas de apoyar y dar espacio para la promoción de mujeres y LGBTQI en las artes, las ciencias, los deportes, etc.
Según datos de ONU Mujeres de 2017, solo hay 17 países con mujeres como jefes de Estado y/o de gobierno en el mundo. El promedio mundial de mujeres en el Congreso es de apenas 23,4%.
NO SUPONGAS; ESCUCHA
Uno de los principales obstáculos para la eliminación de los prejuicios es el hecho de que la gente tiene dificultad, en primer lugar, para reconocer que existe. Investigaciones han comprobado que todos reproducimos prejuicios y visiones estereotipadas relacionadas con diversos temas, incluyendo género y raza. “La neurociencia y las ciencias del comportamiento aprendieron mucho sobre nuestros prejuicios inconscientes. Todos los tenemos, y están basados en raza, religión, orientación sexual y género. Lo importante es ser conscientes de nuestras suposiciones y desafiarlas”, explica a Lise Eliot, profesora de neurociencia de la Chicago Medical School.
Por lo tanto, trata de prestar atención a tus supuestos y saber que ninguno de nosotros es inmune a emitir comentarios y realizar actitudes prejuiciosas. Cuando alguien señala algo problemático en su charla, escucha y reflexiona.