• Asignatura: Religión
  • Autor: karensofiavargas0813
  • hace 4 años

) Explicar en qué premisas te basas para plantear la hipótesis. Numerar cada premisa. Recuerda que entre más premisas tengas mayor será la validez de su hipótesis.
Ejercicio 1 de razonamiento hipotético deductivo
El siguiente es parte de un discurso que un pintoresco personaje hace ante los cultos participantes de una conferencia académica en una universidad europea hacía 1855. Relata vivencias acerca de cuándo tuvo contacto con hombres blancos en África del Sur cinco años atrás:
Informe para una academia
“Para saber cómo fui capturado dependo de informes ajenos. Una expedición de caza de la empresa Hagenbeck, estaba al acecho, cuando con unos congéneres corrí una tarde hacía el río a beber agua. Dispararon, y yo fui el único que cayó herido, alcanzado por dos tiros. Uno me dio en la mejilla. La herida fue leve, pero dejó una gran cicatriz pelada y roja, por el que me pusieron más tarde el apodo de Peter el Rojo.
El segundo tiro me alcanzó debajo de la cadera. Fue una herida grave, y por su culpa aún hoy cojeo un poco. No hace mucho leí un artículo de una de esas sabandijas que arremeten contra mí desde los periódicos, que mi naturaleza salvaje no ha sido reprimida del todo, y como prueba de ello alega que cuando recibo visitas me bajo los pantalones para mostrar la herida dejada por la bala. A ese sinvergüenza deberían arrancarle a tiros, uno a uno, cada dedo de la mano con la que escribe.
Yo puedo quitarme los pantalones ante quien me dé la gana: nada verán sino un pelaje cuidado y la cicatriz dejada por el injurioso disparo. Nada tengo pues para ocultar, como sí es probable que tenga que hacerlo el periodista impertinente. Pero continuemos con mi relato, sobre el momento en que fui encontrado, o más bien, rescatado.
Tras los disparos desperté en una jaula con rejas en el entrepuente del barco de Hagenbeck. El lugar era demasiado bajo para estar de píe en él y demasiado estrecho para estar sentado, me encontraba entonces muy incómodo.
Como después me contaron, debí resultar excepcionalmente silencioso, y por ello dedujeron que, o moriría pronto, o de sobrevivir a la crisis de los primeros tiempos, sería muy diestro para adaptarme a mi nueva condición en la sociedad humana. Pero no quiero agotarlos con los detalles de esos días terribles, por ello abreviaré mi disertación.
Si de una ojeada examino mi evolución y lo que fue hasta ahora, ni me lamento de ella, ni me doy por satisfecho. Con las manos en los bolsillos del pantalón, con la botella de vino servida sobre la mesa, sentado o recostado sobre la mecedora, miro cada día por la ventana. Si llegan visitas las recibo debidamente. Mi empresario está sentado en la antecámara; si toco el timbre, acude y escucha lo que tengo que decirle. Cada noche hay una nueva función y obtengo éxitos difícilmente superables. Y frecuentemente comparto banquetes y gratas veladas científicas con gentes que desean escuchar mi particular y única historia.
En resumen y a pesar de todo, he logrado lo que me había propuesto, Y no se crea que el esfuerzo no valía la pena. Por lo demás, no es la opinión de los hombres la que me interesa; yo sólo quiero difundir conocimientos, sólo estoy informando. También a ustedes, excelentísimos señores académicos, me he limitado a informarles. Muchas gracias.”

Respuestas

Respuesta dada por: Jolliexo
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ESPERO Y CONSIGAS LAS RESPUESTAS CORRECTAMENTE BIEN
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