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2. Pandemia como refriega entre neokantianos y utilitaristas
El principal motivo por el que nos hemos confinado de forma masiva ha sido no asistir a una confrontación, no precisamente dialéctica, entre dos de las principales escuelas filosóficas, neokantianos y utilitaristas.
En efecto, en los casos más graves, el coronavirus coloniza los pulmones de sus víctimas, hasta el punto de no poder respirar por sí mismas. Para ganar tiempo, estas personas son intubadas y conectadas a unos respiradores que generan el movimiento de los pulmones de forma artificial hasta que el organismo logre recuperarse. En España, en el momento del colapso no llegábamos a cinco mil respiradores para cerca de cincuenta millones de personas1, más o menos como Italia, y bastante por debajo de Alemania, con veintiocho mil. Este dato implica que, una vez ocupados los respiradores por cinco mil personas, cantidad que fácilmente podía ser rebasada en un solo día, los siguientes potenciales usuarios no podrían ser atendidos.
Por ello, hemos preferido hundir nuestra economía antes que asistir el desesperante espectáculo de contemplar cómo la gente se asfixiaba sin que pudiéramos hacer nada por ellos, fuesen familiares, vecinos o desconocidos. De hecho, junto al número de contagiados y fallecidos, la gente miraba de reojo el número de respiradores que quedaban libres en su ciudad o región. Con todo lo duro que ha sido el confinamiento o la destrucción de los puestos de trabajo, pocas cosas minaban más la moral colectiva que saber que de nada serviría acudir a un hospital si no quedaban respiradores libres.
En contra de lo que se pudiera pensar, los médicos no están acostumbrados a lidiar con situaciones como la presente. Hasta ahora, y salvo situaciones de guerra o catástrofes, el personal sanitario retira o introduce a una persona en un sistema de mantenimiento artificial de la vida en función de sus características individuales (posibilidades de supervivencia, evitar el encarnizamiento terapéutico, etc.). Dichas decisiones nunca han implicado la supervivencia o muerte de otra persona,....