• Asignatura: Castellano
  • Autor: juanjose6778
  • hace 4 años

obra teatral de Elisa y barba azul porfa es para 20 minutos​


juanjose6778: oo

Respuestas

Respuesta dada por: jksadha
13

Respuesta:

Es la historia de una mujer que se enamora de un hombre que vivía en un castillo y se casaron y estaban felices hasta que la maldad de del hombre y ella no lo sabía y un dia el esposo de Elisa le dejo las llaves a cargo de todo el castillo, pero había un cuarto al que ella no podía entrar y barba azul le dijo que le prometiera que no iría a entrar ahí y ella entró y vio algo que no quería ver


jksadha: —Hay que morir, señora, le dijo, y de inmediato.
—Puesto que voy a morir, respondió ella
mirándolo con los ojos bañados de lágrimas,
dadme un poco de tiempo para rezarle a Dios.
—Os doy medio cuarto de hora, replicó Barba Azul, y ni un momento más.
Cuando estuvo sola llamó a su hermana y le
dijo:
—Ana, (pues así se llamaba), hermana mía,
te lo ruego, sube a lo alto de la torre, para ver si
vienen mis hermanos, prometieron venir hoy a
verme, y si los ves, hazles señas para que se
den prisa.
jksadha: La hermana Ana subió a lo alto de la torre, y
la pobre afligida le gritaba de tanto en tanto;
—Ana, hermana mía, ¿no ves venir a nadie?
Y la hermana respondía:
—No veo más que el sol que resplandece y
la hierba que reverdece.
Mientras tanto Barba Azul, con un enorme
cuchillo en la mano, le gritaba con toda sus
fuerzas a su mujer:
—Baja pronto o subiré hasta allá.
—Esperad un momento más, por favor, respondía su mujer; y a continuación exclamaba
en voz baja: Ana, hermana mía, ¿no ves venir a
nadie?
jksadha: Y la hermana Ana respondía:
—No veo más que el sol que resplandece y
la hierba que reverdece.
—Baja ya, gritaba Barba Azul, o yo subiré.
—Voy en seguida, le respondía su mujer; y
luego suplicaba: Ana, hermana mía, ¿no ves
venir a nadie?
—Veo, respondió la hermana Ana, una gran
polvareda que viene de este lado.
jksadha: —¿Son mis hermanos?
—¡Ay, hermana, no! es un rebaño de ovejas.
—¿No piensas bajar? gritaba Barba Azul.
—En un momento más, respondía su mujer;
y en seguida clamaba: Ana, hermana mía, ¿no
ves venir a nadie?
Veo, respondió ella, a dos jinetes que vienen
hacia acá, pero están muy lejos todavía... ¡Alabado sea Dios! exclamó un instante después,
son mis hermanos; les estoy haciendo señas
tanto como puedo para que se den prisa.
jksadha: Barba Azul se puso a gritar tan fuerte que
toda la casa temblaba. La pobre mujer bajó y se
arrojó a sus pies, deshecha en lágrimas y enloquecida.
—Es inútil, dijo Barba Azul, hay que morir.
Luego, agarrándola del pelo con una mano,
y levantando la otra con el cuchillo se dispuso a
cortarle la cabeza. La infeliz mujer, volviéndose
hacia él y mirándolo con ojos desfallecidos, le
rogó que le concediera un momento para recogerse.
{
jksadha: —No, no, dijo él, encomiéndate a Dios; y alzando su brazo...
En ese mismo instante golpearon tan fuerte a
la puerta que Barba Azul se detuvo bruscamente; al abrirse la puerta entraron dos jinetes que,
espada en mano, corrieron derecho hacia Barba
Azul.
Este reconoció a los hermanos de su mujer,
uno dragón y el otro mosquetero, de modo que
huyó para guarecerse; pero los dos hermanos lo
persiguieron tan de cerca, que lo atraparon antes que pudiera alcanzar a salir.
jksadha: Le atravesaron
el cuerpo con sus espadas y lo dejaron muerto.
La pobre mujer estaba casi tan muerta como su
marido, y no tenía fuerzas para levantarse y
abrazar a sus hermanos.
Ocurrió que Barba Azul no tenía herederos,
de modo que su esposa pasó a ser dueña de
todos sus bienes.
jksadha: Empleó una parte en casar a
su hermana Ana con un joven gentilhombre
que la amaba desde hacía mucho tiempo; otra
parte en comprar cargos de Capitán a sus dos
hermanos; y el resto a casarse ella misma con
un hombre muy correcto que la hizo olvidar los
malos ratos pasados con Barba Azul.
jksadha: Listo
juanjose6778: aaaa
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