Respuestas
Respuesta:
Explicación:
“Es factible que entre los meses de mayo y julio de 1808 circulara en España un impreso intitulado “Quejas del rey don Fernando VII a sus leales vasallos”, en el que el autor compartió con los lectores su visión sobre las difíciles condiciones del rey Fernando VII, quien se encontraba preso en algún sitio desconocido, pero que a pesar de la pesadumbre y el desconsuelo que atormentaban a su alma, Fernando mostraba ímpetus de esperanza al rogar a su pueblo que se liberaran de la opresión francesa y restituyesen la religión y la paz en España:
Pero, aunque esté cercado de pesares, aunque gima oprimido, y el horrendo Panteón de esta prisión sepulte mi amada libertad y mis trofeos; espero valerosos mis vasallos me restituyan a mi ser y reino. Sí, corazones nobles y esforzados, cruja el parche, el bronce hueco cubra el horror bélico las Gálias, tiemble Napoleón, su orgullo fiero halle en vuestras espadas su castigo, su exterminio cruel, yo os lo ruego […].
El fragmento anterior pone de manifiesto algunas de las opiniones que muchos leales vasallos españoles y americanos creyeron o imaginaron acerca de las condiciones en que vivía el rey Fernando VII, quien, según las noticias que circulaban, había tenido que abdicar su corona a favor de Napoleón, para que este la impusiera en la testa de su hermano José Bonaparte.
Concluida la «forzosa» sucesión, el joven heredero de la casa de Borbón sería hecho prisionero y trasladado de Bayona al castillo de Valencay, en Francia […].