Respuestas
Nació el 31 de agosto de 1929 en Lima.
Participa en un círculo de escritores que suelen publicar sus obras y obsequiarlas generalmente a sus amigos y familiares.
Considerado como uno de los más notables narradores peruanos del siglo XX; su obra ha sido de las más fecundas.
La mayor parte de su producción es europea, a donde llegó en 1952 antes de publicar su primer libro de cuentos, Los gallinazos sin plumas(1955).
Se radicó en París y allí permaneció hasta los últimos años de su vida.
Algunas de sus obras son Crónica de San Gabriel (1960) Silvio en el Rosedal (1976).
El grueso de su extensa obra cuentística aparece en tres volúmenes de la recopilación titulada La palabra del mudo (1973-1977) y en los Cuentos completos (1994.
Escribió otras novelas, piezas teatrales, crítica literaria, textos aforísticos (Prosas apátridas, 1975-1978) y un diario titulado La tentación del fracaso (1992).
Julio Ramón Ribeyro falleció en Lima el 4 de diciembre de 1994, días después de obtener el premio literario Juan Rulfo, otorgado en México.
Nació en Barranco en 1929. Desde temprana edad mostró su apego a la literatura, ante el estupor de su familia -de clase media- que consideraba el oficio de escritor como denigrante. Para tranquilizar a su familia estudió Derecho, pero a la vez se involucró en un círculo de escritores del que se distanció pronto para sacudirse de la fama. Viajó a Europa, se estableció en París y trabajó como periodista en France-Press.
Viajó luego a España, Alemania y Francia. Se estableció en París y tuvo esporádicos regresos al Perú. En 1961 trabajó en la Universidad San Cristóbal de Huamanga, pero luego retornó a París. En 1974 se le detectó cáncer, enfermedad ocasionada claramente por su adicción al cigarro.
Al iniciarse la década del noventa regresó definitivamente al Perú, como lo había venido anunciando.
Vivió sus últimos años rodeado del afecto de los lectores que lo reconocían en la calle y lo asediaban continuamente. Luego de recaídas y cirugías mayores, murió el 4 de diciembre de 1994, días después de obtener el premio Juan Rulfo.
Aunque cultivó también el teatro y la novela, Ribeyro es considerado fundamentalmente un cuentista, probablemente el mejor de toda la tradición literaria del Perú.