Respuestas
Respuesta:
Instalar los aparatos de aire acondicionado en zonas sombreadas de la oficina.
Dejar cerradas puertas y ventanas cuando el aire acondicionado esté en funcionamiento para evitar pérdidas innecesarias de energía.
En algunas salas, dejar ventanas y puertas entornadas o abiertas generan corrientes de aire naturales que pueden refrescar sin necesidad del aire acondicionado.
Si es necesario el uso del aire acondicionado, ajustar la temperatura entre 23 y 25ºC y cerrar las ventanas. cada grado más bajo supone un incremento del 8% del consumo eléctrico.
Configurar los ordenadores en “ahorro de energía” ya que reducen el consumo hasta en un 50%, y además evitamos que se calienten y generen más calor. Y si no están en uso, apagarlos siempre.
Vestir ropa fresca y transpirable para evitar un gasto excesivo del aire acondicionado y reducir olores que en verano puedan agravarse.
Dejar las cortinas entreabiertas e instalar toldos y persianas que permitan dejar que entre luz natural indirecta para evitar la directa que generará mucho más calor.
No meter productos muy calientes en el frigorífico, ya que obligará al motor a trabajar exceso y producirá un incremento de la temperatura.
También, limpiar regularmente las neveras evita capas de hielo que disminuyen la eficacia y aumentan el consumo.
Evitar dejar residuos orgánicos en la basura mucho tiempo, ya que junto con el calor generan olores desagradables producidos por la descomposición.
Utilizar medios de transporte menos contaminantes.
En verano puede ser la oportunidad de probar a ir al trabajo en bicicleta, aprovechando las horas tempranas o compartir coche.
Explicación:
hay estan