• Asignatura: Castellano
  • Autor: veleriabenavides639
  • hace 4 años

NADA
Al amanecer las ropas de la cama, revueltas, estaban en el suelo. Tuve frío y las
atraje sobre mi cuerpo. Los primeros tranvías comenzaban a cruzar la ciudad, y,
amortiguado por la casa cerrada, llegó hasta mí el tintineo de uno de ellos, como en aquel
verano de mis siete años, cuando mi última visita a los abuelos. Sin abrir los ojos sentí otra
vez una oleada venturosa y cálida. Estaba en Barcelona. Había amontonado demasiados
sueños sobre este hecho concreto para no parecerme un milagro aquel primer rumor de la
ciudad diciéndome tan claro que era una realidad verdadera como mi cuerpo, como el roce
áspero de la manta sobre mi mejilla.
Cuando abrí los ojos vi a mi abuela mirándome. No a la viejecita de la noche anterior,
pequeña y consumida, sino a una mujer de cara ovalada bajo el velo de tul de un
sombrero a la moda del siglo pasado. Sonreía muy suavemente, y la seda azul de su traje
tenía una tierna palpitación. Junto a ella, en la sombra, mi abuelo, muy guapo, con la
espesa barba castaña y los ojos azules bajo las cejas rectas

Respuestas

Respuesta dada por: reychel92
0

Explicación:

que lindooooo;) ;) .........

Respuesta dada por: sofiagutz08
0

Respuesta:

que bonito

Explicación:

gracias por los puntos

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