5 ACTIVIDAD
Hoy quiero proponerte un ejercicio. Imagina que tienes un amigo que te dice que desea
quitarse la vida: ¿Qué le dirías? Escribe en el espacio a continuación cinco razones que le
darias para no hacerlo.
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Respuestas
1. No estás solo. Independientemente de los problemas que tenga, no puede dejar de pensar en toda la gente que lo ha apoyado, así como en todos aquellos que están dispuestos a ayudarlo.
2. No es la solución a tus problemas. Todos pasamos por momentos muy abrumadores en la vida que nos hacen creer que todo ha terminado, y pese a eso, muchas personas siguen siendo felices con el paso del tiempo. La diferencia está en la lucha, en la lucha que hace la persona para no dejar que el tamaño de sus problemas le gane a la persona que es. Ante todo, las personas no somos nuestros problemas, pero sí somos el cómo respondemos a ellos.
3. Por favor, no lo hagas, aun no has dado lo mejor de ti. Muchas veces, una persona puede experimentar este tipo de pensamientos por creer ser inferior, por creer que no vale nada, por la falta de amor y de afecto, pero también, porque piensa que si su vida no tiene dirección o un rumbo a seguir. Es aquí cuando animar a una persona a pensar en su futuro de una manera positiva puede ayudarle.
4. Eres una persona importante para mí. Creo que, para la mayoría, escuchar a un amigo compartirnos esta idea de lo que tiene planeado hacer con su vida resultaría muy alarmante y triste porque este te importa. Así como a ti, habrá más gente a la que también le importe ese amigo y razones de sobra por las que es apreciado.
5. ¿Realmente deberían existir razones para quitarse la vida? La única respuesta es que no. Encontrar un sentido a todo aquello que vivamos en la vida nos empujara a seguir adelante, porque, sean buenos o malos los momentos, en realidad estamos ganando algo muy valioso: la experiencia. Así que, no hay que rendirse nunca.
Este es un tema de suma seriedad. Ante todo, en la vida real si un amigo o cualquier otra persona conocida pasara por esta situación, lo mejor sería pedir ayuda a un profesional capacitado.