Respuestas
Respuesta:
Somos esclavos del estado, del sistema y de la sociedad en la que vivimos. Como decía Rousseau, "El hombre ha nacido libre, pero por doquier se encuentra encadenado". Vivimos un cautiverio colectivo impulsado por mantener la paz y llegar a un bien común. Como explicaba Michael Sandel en una videoconferéncia de la clase de derecho de la universidad de Harvard, la libertad va acompañada de justícia y la justicia se basa en la ética. La ética es cultural, por lo tanto vivimos condicionados por nuestro entorno, que es el que nos pone los límites a nuestras libertades individuales. La libertad es algo que está fuera de nuestro alcance. Por esta razón, somos esclavos de nosotros mismos
Puede decirse que la libertad máxima no existe, ya que si fuésemos libres de hacer lo que quisiéramos podríamos, por ejemplo, matar a alguien sin que fuese penado, pero, existen unos deberes y obligaciones que debemos cumplir, por lo que al margen de la ley no podemos ser completamente libres. En un contexto filosófico, podría decirse que todos somos esclavos de algo. Somos esclavos de nuestros miedos, de la tendencias sociales que hay que seguir para encajar en la sociedad, de nuestras palabras y una gran larga lista de etc. Nuestros miedos nos limitan a hacer cosas, la sociedad nos obliga a encajar a todos en un grupo para no ser "raros" a ojos de otros, nosotros mismos limitamos nuestra propia libertad con inseguridades, nuestra personalidad, etc.