Define como ha si do la evolución de la educación física en el siglo XXI:

Respuestas

Respuesta dada por: ramirezarizmendijaqu
0

Respuesta:

Como punto de partida, la Educación constituye un proceso que tiene el propósito de establecer un marco de relaciones entre la persona y la sociedad a la que pertenece. En términos generales, la Educación pretende formar personas autónomas y responsables, con capacidad para aprovechar las posibilidades de desarrollo y bienestar personal que la propia cultura le ofrece. También promueve la participación activa y crítica en la transformación de esta cultura hacia formas de vida colectiva cada vez más de acuerdo con los requisitos y necesidades de las sociedades democráticas (Moreno, 2011).

   Estos propósitos permiten establecer tres dimensiones básicas del Educación (autonomía de la persona; desarrollo y bienestar personal y participación en el desarrollo social) que, además de trazar un horizonte educativo de referencia, puede ayudar a valorar en qué medida los procesos de enseñanza-aprendizaje, en la práctica, cumplen una función realmente educativa (Romero, 2004).

   Si aceptamos los propósitos de la Educación, la Educación Física pretende contribuir a la formación de personas en los campos de la cultura física y deportiva (Barbero, 2007). Se trata, de vincular íntimamente en la práctica de la educación física el propósito de mejorar la competencia motriz del estudiante con la intención de contribuir a su formación para la autonomía, el desarrollo y bienestar personal y para la integración, inserción y participación social.

   Si la educación debe fomentar ciudadanos autónomos, críticos, capaces, participativos y responsables, en la dimensión personal y social, la Educación Física, como ámbito específico de la Educación, y con propósitos formativos tiene la necesidad de extender la su acción educativa incorporando ámbitos propios de esta área (ámbitos como el espectáculo deportivo y el consumo de productos y servicios de carácter físico-deportivo).

   La situación actual de la Educación Física se caracteriza por el predominio de contenidos que desarrollan la eficacia motriz (Sierra, 2002). En este sentido, es revelador constatar que el proceso deportivizador ha fagocitado el amplio abanico de las actividades físicas, produciendo de esta forma, un absoluto dominio de los deportes sobre el resto de contenidos de la educación física.

   Tanto el sistema educativo vigente como el currículum de la educación física, son producto de una tradición psicopedagógica debidamente contrastada con el paso del tiempo. Sin embargo este legado explicitado en torno a una selección de contenidos de aprendizaje consolidados en los diseños curriculares actuales, no supone dejar de lado las nuevas necesidades educativas.

   Hace ya un tiempo que las funciones de la educación física (EF) se vienen considerando desde perspectivas diferentes. Mientras unos ponen el énfasis en atribuirle valor en sí misma, por su capacidad para producir sensaciones intrínsecas de bienestar, otros destacan su importancia como medio para conseguir diversos beneficios para la persona. Entre éstos cabe citar: la adquisición de una buena condición física, la incorporación de estilos de vida saludables, la prevención de riesgos para la salud, y el desarrollo de virtudes personales y para la socialización infantil y juvenil (Gutiérrez y Ruiz, 2009; Pérez-Samaniego, Iborra, Peiró y Beltrán, 2010). Estas perspectivas se encuentran en consonancia con las dimensiones “educación en movimiento” y “educación a través del movimiento” anunciadas por Arnold (1991).

   La promoción de la propia autonomía y el sentido crítico como participantes de la actividad física y deporte, como espectadores de competiciones deportivas y como consumidores de productos y servicios para la práctica deportiva, así como el desarrollo de la propia capacidad de participación activa, crítica y responsable en la construcción de una cultura física-deportiva de acuerdo con el bienestar personal y social y con los requisitos de las formas de vida democrática, constituyen propósitos hacia el horizonte educativo de la Educación Física (Velázquez, 2007).

   Así pues, no basta con que la Educación física contribuya a promover la competencia motriz de las personas. Es clave ayudarlas a que lleguen a ser personas y ciudadanos activos, críticos y comprometidos con el propio desarrollo personal y con los del grupo social.

Explicación:

Preguntas similares