Respuestas
Un día lluvioso de invierno todos los animales decidieron pasar una velada al rededor de una fogata debajo de una cueva, se encontraba todas las especies del bosque desde nos más pequeños e inofensivos hasta los más grandes depredadores.
Mientas pasaba la tormenta decidieron contar anécdotas para haces más amena la velada.
empezó el venado, contó cómo es que a menudo los humanos iban a cazar al bosque y mataban a toda su familia. Siguió el conejo, -A mi familia también la atacaron.
El zorro. La semana pasada atacaron a mis hermanitos.
Así siguieron toda la noche contando acerca de lo malo y perverso que son los humanos.
Explicación:
Un cuento corto, inventado, crudo, pero que refleja una gran verdad.
había una vez , un hombre fortachón recorria los Montes de arriba a abajo tachando árboles que su juicio estaba a punto de llegar , se llamaba Adrián .
ya era presa fácil se los pregoneros que mendigaban sus productos un día cuando el fortachón estaba en el acerradero escucho los pregones de un vendedor al escuchar Adrián quiso comprar toda la mercancía .
la hubiera comprado , pero solo tenía una moneda de plata el vendedor al ver a Adrián le dijo « con esa moneda de plata puedo venderte una llave , con esa llave encontrarás tu destino » el fortachón acepto y acambio el pregonero le regaló una lámpara de aceite .
al caminar por el monte Adrián descubrió una puerta , de oro que resplandecia como esl sol , entonces recordó lo que le dijo el vendedor, Adrián habrio la puerta y encontró todo obscuro entonces encendio la lámpara de aceite y vio demasiadas cabezas de serpientes .
más adelante , en una jaula había una princesa , prisionera la cuidaba una hidra la hidra miro a Adrián y la hidra se le lanzó el fortachón m a t o ala hidra encendiendole fuego , entonces al ver ala princesa el vio que se había desmayado la cargo en sus enormes brazos y cuando iba en la salida .
sintió una piel escamosa que se retorcía , en su espalda la primera se había convertido en una hidra horrorisado Adrián sello la puerta con una enorme piedra y juro nunca más atraerse por lo desconocido.