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La obra constituye una obra imprescindible para poner en práctica modernas técnicas de litigación
¿En cuántas ocasiones los abogados hemos afrontado el interrogatorio del perito propuesto de adverso a sabiendas de que no íbamos a lograr nada de provecho?, ¿cuántas veces hemos pasado un mal rato durante el interrogatorio del perito?, ¿cuántas veces hemos salido frustrados del juzgado tras recibir un varapalo tras otro durante el interrogatorio del perito?…
Estas preguntas encierran una realidad incontestable, pues, de lejos, el interrogatorio del perito propuesto por la parte contraria es el medio probatorio más difícil y complejo que existe desde una perspectiva de litigación práctica en las salas de justicia. La asimetría de conocimientos técnico-científicos que se produce entre abogado y perito durante el contrainterrogatorio es clave para entender tal complejidad, pero, sin duda, la falta de aprendizaje y puesta en práctica de técnicas de litigación para afrontar esta prueba resulta generalmente decisiva.
Es precisamente, partiendo de esta necesidad, lo que ha motivado la obra El interrogatorio del perito en juicio. Manual de supervivencia para abogados (y peritos), editada por Thomson Reuters, puesto que para que los abogados lleven a cabo de forma eficaz y eficiente el interrogatorio de peritos, resulta fundamental dominar una serie de técnicas dirigidas a la mejor planificación, preparación y ejecución del mismo, técnicas en las que el autor ha tenido la suerte de trabajar en los últimos años a través de la publicación de diversas obras (El abogado y el Juicio, Arte y Técnica del interrogatorio de Testigos, Máximas del interrogatorio) y su puesta en práctica a través de intervenciones en sala.
Una obra universal
Expuesto lo anterior, podríamos destacar diversos aspectos de El interrogatorio del perito en juicio, manual de supervivencia para abogados (y peritos).
La obra pretende ser universal, en el sentido de que no sólo va dirigida al abogado español, sino a todos los abogados que intervienen en otros países cuyos ordenamientos están presididos por el principio de oralidad. Por dicha razón, la cita de preceptos de nuestra Ley de Enjuiciamiento Civil o Criminal es meramente referencial, pues las técnicas que se irán desarrollando serán plenamente aplicables en todos los ordenamientos.
Este es un libro para abogados, pero también para peritos que estén interesados en conocer a fondo la práctica de esta prueba desde la perspectiva de las técnicas de litigación. De hecho, la obra examina las cualidades y defectos, fortalezas y debilidades de los peritos que intervienen en juicio, al igual que se hace respecto a los abogados en cuanto a la práctica de esta prueba.
Siguiendo la línea de los anteriores trabajos, pretende ser muy práctica, profundizando poco en los aspectos generales de la prueba, por lo que
Pocas citas se harán a normas legislativas de carácter procesal.
Finalmente, y a efectos de una mejor sistematización de la obra, a continuación se relaciona la temática que se analizará a lo largo de la misma:
En el Capítulo I se examinan los aspectos generales de la prueba pericial, si bien la temática se trata de forma muy sencilla, pues el objetivo no es otro que refrescar conceptos e ideas básicas que servirán para ir adentrándose poco a poco en la materia.
El capítulo II realiza un análisis del dictamen pericial a través del cual acceden al proceso sus conocimientos científicos, artísticos, técnicos o prácticos. Conocer la forma en la que los peritos lo elaboran, considerando su estructura y contenido esencial, ayudará al abogado, no sólo a saber interpretarlo, sino a conocer las debilidades y fortalezas del mismo, lo que le permitirá planificar y ejecutar su interrogatorio con mayor solvencia y eficacia.
A través del capítulo III se analizan los criterios generales de valoración de la prueba pericial por los jueces, información clave para el abogado, pues al amparo del mismo sabrá exactamente qué aspectos fortalecer de su perito o debilitar del perito adverso. Con esta idea en mente, en el presente capítulo se sistematizan los criterios de valoración más frecuentes entre nuestros juzgados y tribunales.
El capítulo IV aborda la figura del perito desde la perspectiva de su interrogatorio. Un conocimiento de su función, y muy especialmente de sus cualidades y, por qué no, defectos a la hora de intervenir en la prueba pericial, puede favorecer tanto la mejora del propio perito como las entrevistas con éste para la preparación del juicio, sin olvidar que, conociendo dichas cualidades o defectos, el abogado podrá tomar decisiones con más claridad durante el interrogatorio.
El capítulo VI, con el que se inicia la estrategia práctica del interrogatorio de peritos, se exponen una serie de materias fundamentales para un xo con diversos formularios.