Respuestas
Respuesta:
María era un oso polar que disfrutaba caminando sobre el frío hielo de su enorme glaciar. Solía jugar en su pico más alto, deslizándose por él como si fuera un tobogán.
Su madre osezna, le había dicho muchas veces que debía tener cuidado de no resbalar y caer, pues podría hacerse daño.
María no hizo caso a su madre, de modo que el karma se lo pagó y se cayó al suelo, perdiendo uno de sus dientecitos.
Llorando desconsoladamente, María fue corriendo a su casa en busca de la ayuda de su madre y está le explicó sonriendo que el diente que había perdido era de leche, y que pronto le saldría uno nuevo, pero debía tener cuidado y no deslizarse por el glaciar, porque la próxima vez no tendría tanta suerte.
Dicho y hecho, María siempre hizo caso a su madre.
(No ando muy inspirada XDDDD)