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1. Bajar la temperatura de la casa en invierno: 20-22 grados es suficiente para estar confortable, y no bajarlo de los 25-26 en verano es una manera de ahorrar.
2. Usar los lavavajillas y lavadoras a carga completa es una manera de ahorrar energía y agua y evitar emisiones innecesarias.
3. No escatimes al comprar electrodomésticos, sobre todo el frigorífico, que es el que más gasta, porque está siempre encendido: con los más eficientes puedes ahorrar hasta un 60% en energía.
4. Ya es posible recurrir a las energías renovables, etc.
5. Recicla bien cuando tengas que desprenderte de un electrodomésticos.
6. Apagar del todo los aparatos electrónicos de casa cuando no los usas.
7. Reciclar es necesario: papel, plásticos, vidrio… Pero, además, tenemos que esforzarnos en reducir los envases, los residuos... Y reutiliza.
8. Reciclar una lata de aluminio puede ahorrar el 90% de la energía necesaria para producir una nueva.
9. Los bosques son necesarios para producir papel. Por eso, reducir las servilletas de papel y sustituirlas por las de tela, hacer el menor número de fotocopias posible, o hacerlo a doble cara son buenas prácticas. Más reciclado, menos árboles que hay que talar.
10. Vivir sin usar el vehículo particular para movernos puede disminuir por persona hasta 2,5 toneladas anuales de CO2.
11. Piensa en la economía circular. La segunda vida de las cosas. Si no te sirve a ti, quizá a otros les sea útil...
12. El agua caliente es el tercer devorador de energía en una casa, con un 20% aproximadamente. Piensa que una ducha, tan eficaz como un baño, consume cuatro veces menos agua y energía. Una temperatura entre 30°C y 35°C es suficiente y la caldera no necesitará mezclar agua fría.
13. El agua escasea y un buen uso de la misma es un gran avance medioambiental. Evitar fugas, evitar tener abiertos los grifos...
14. Los consumidores provocamos impactos ambientales con nuestras compras. Ropa que no necesitamos, electrodomésticos que no tenemos que cambiar necesariamente… ¿Tienen una segunda vida? Sí. Hay ONGs y colectivos que las reutilizan. O bien puedes sacarlos de nuevo al mercado y sacarle un dinero.
15. Sustituir las bombillas tradicionales o las halógenas por las bombillas LED es una manera de ahorrar energía, reducir la contaminación y ahorrar en la factura aunque inicialmente el gasto sea importante. Tienen alrededor de 15.000 horas de vida, entre 3 y 25 veces más que otros tipos.
Espero que te haya servido. :)