Introducción y conclusión de La edad antigua
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Hi
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La Edad Antigua es la etapa de la Historia que comenzó cuando se inventó la escritura, aproximadamente en el año 3.000 antes de Cristo y finalizó cuando terminó el Imperio Romano, en el año 476 después de Cristo. ... Hace unos 2.000 años el pueblo romano consiguió ser el más poderoso de su época.
Concluye con la caída del Imperio romano de Occidente (476 d. C.)
Respuesta:
La Edad Antigua es la etapa de la Historia que comenzó cuando se inventó la escritura, aproximadamente en el año 3.000 antes de Cristo y finalizó cuando terminó el Imperio Romano, en el año 476 después de Cristo.
Cuando se inventó la escritura no se hacía como lo hacemos hoy, sino que se trazaban símbolos y dibujos sobre piedras u otros materiales. Tampoco sabía escribir mucha gente sino solamente unos pocos. Pero gracias a lo que ellos escribieron hemos podido conocer mucho sobre aquellos tiempos.
Al principio de la Edad Antigua en Andalucía habitaba el pueblo de Tartesos y en el resto de la Península otros pueblos que tenían entre sí muchos rasgos que los diferenciaban, como los íberos del este de la Península, los galaicos, astures, cántabros y vascos del norte y los celtíberos del centro.
Otros pueblos de lugares más lejanos vinieron a la Península y se establecieron en ella. Eran los pueblos colonizadores que enseñaron a los habitantes de este lugar sus costumbres y sus conocimientos y crearon o fundaron bastantes poblados o ciudades a los que llamaron colonias. Estos pueblos fueron los fenicios, los griegos y los cartagineses.
Pero algún tiempo después existió el pueblo romano que desarrolló una gran civilización, aprendida en parte de los griegos y que ha influido muchísimo en nuestra cultura y formas de vida.
Hace unos 2.000 años el pueblo romano consiguió ser el más poderoso de su época. Formaron un imperio, es decir, un inmenso territorio bajo el poder de su emperador. Este imperio llegó a extenderse por el Mediterráneo ocupando casi toda Europa y parte de Asia y de África. El primer emperador del Imperio Romano fue Octavio César Augusto en el año 27 antes del nacimiento de Cristo.
La capital del imperio fue Roma y en ella comenzaban grandes vías o calzadas que la comunicaban con el resto del imperio.
En las familias eran los hombres los que tenían toda la autoridad sobre los demás. Las mujeres trabajaban en la casa y cuidaban a los hijos. Los niños y niñas iban a la escuela desde los 7 a los 12 años de edad. Los esclavos hacían los trabajos más duros.
En todo el imperio se hablaba la misma lengua: el latín, que luego se ha ido transformando en las lenguas que hoy hablamos. También eran las mismas leyes las que existían para todos los habitantes de ese gran territorio.
Los romanos eran politeístas, es decir, creían en la existencia de muchos dioses a los que adoraban en sus templos respectivos.
Se divertían en grandes espectáculos, como la lucha de gladiadores que se hacía en los anfiteatros, las comedias en el teatro y las carreras en el circo.
Acudían a bañarse a los baños públicos llamados termas.
Crearon grandes ciudades que tenían amplias calles empedradas, edificios públicos, monumentos y fuentes. En cada ciudad el acueducto llevaba agua a las fuentes y a las termas. En los templos se adoraba al dios correspondiente. El foro era el centro de la ciudad y allí se reunían para comentar asuntos importantes. Las murallas protegían la ciudad de los ataques de los enemigos del Imperio.
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