1. Escribe en los espacios en blanco, los nexos necesarios para darle sentido a los textos
siguientes:
(Texto 2)
"El solitario mexicano ama las fiestas___las reuniones públicas. Todo es ocasión para
reunirse. Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo___celebrar con festejos___ceremonias a hombres___acontecimientos. ___somos un pueblo ritual. Y esta tendencia beneficia a nuestra imaginación___como a
nuestra sensibilidad, siempre afinadas___despiertas. ___el arte de la fiesta envilecido en casi todas partes, se conserva intacto entre nosotros. En pocos lugares
del mundo se puede vivir un espectáculo parecido al de las grandes fiestas religiosas
de México, con sus colores violentos, agrios y puros y sus danzas, ceremonias, fuegos
de artificio, trajes insólitos___de la inagotable cascada de sorpresas de los frutos, dulces___objetos que se venden esos días___en plazas___en mercados."
Todos Santos, Día de Muertos
Octavio Paz
Respuestas
Respuesta:El solitario mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas.Todo es ocasión para reunirse.
Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tiempo y celebrar con festejos y
ceremonias hombres y acontecimientos. Somos un pueblo ritual. Y esta tendencia beneficia a
nuestra imaginación tanto como a nuestra sensibilidad, siempre afinadas y despiertas. El arte de la
fiesta, envilecido en casi todas partes, se conserva intacto entre nosotros. En pocos lugares del
mundo se puede vivir un espectáculo parecido al de las grandes fiestas religiosas de México, con
sus colores violentos, agrios y puros y sus danzas, ceremonias, fuegos de artificio, trajes insólitos
y la inagotable cascada de sorpresas de los frutos, dulces y objetos que se venden esos días en
plazas y mercados.
Explicación:espero que te sirva
Respuesta:
El solitario mexicano ama las fiestas y las reuniones públicas. Todo es ocasión para reunirse. Cualquier pretexto es bueno para interrumpir la marcha del tempo y celebrar, con festejos y ceremonias, hombres y acontecimientos. Somos un pueblo ritual. Y esta tendencia beneficia a nuestra imaginación tanto como a nuestra sensibilidad, siempre afinadas y despiertas. El arte de la fiesta, envilecido en casi todas partes, se conserva intacto entre nosotros. En pocos lugares del mundo se vive un espectáculo parecido al de las grandes fiestas religiosas de México, con sus colores violentos, agrios y puros; sus danzas, sus ceremonias, sus fuegos artificiales, sus trajes insólitos y la inagotable cascada de sorpresas de los frutos, dulces y objetos que se venden esos días en plazas y mercados. Nuestro calendario está poblado de fiestas. Ciertos días, lo mismo en los lugarejos más apartados que en las grandes ciudades, el país entero reza, grita, come, se emborracha y mata en honor de la Virgen de Guadalupe o del general Ignacio Zaragoza. Cada año, el 15 de septiembre, a las once de la noche, en todas las plazas de México celebramos la Fiesta del Grito; y una multitud enardecida efectivamente grita por espacio de una hora quizá para callar mejor el resto del año. Durante los días que preceden y suceden al 12 de diciembre, el tempo suspende de su carrera, hace un alto y, en lugar de empujarnos hacia un mañana siempre inalcanzable y mentiroso, nos ofrece un presente redondo y perfecto, de danza y juerga, de comunión y comilona con lo más antiguo y secreto de México. El tempo deja de ser sucesión y vuelve a ser lo que fue, y es, originariamente: un presente en donde pasado y futuro al fin se reconcilian.”
Explicación:
que te sirva