Respuestas
Respuesta:Detrás de cada entrenamiento y competición no hay sólo cifras de rendimiento. Una temporada no sólo la definen los totales objetivos ni las gráficas y métricas de evolución. Analizar los entrenamientos mediante los datos es necesario e imprescindible para evaluar así, la idoneidad del proceso de entrenamiento a la competición que preparamos. Sin embargo, las cifras esconden el componente mental del entrenamiento difícilmente cuantificable que debemos tener igualmente en cuenta.
Actualmente tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de dispositivos de entrenamiento que miden distancia, tiempo, ritmos, altura ganada, potencia,… todo relacionado con los datos cuantitativos. Pero… ¿cómo podemos registrar los estados de ánimo, la percepción de esfuerzo del entrenamiento, la motivación o la sensación de fatiga?
Hay que tener en cuenta además la forma en cómo hacemos este registro, puesto que nos debe permitir posteriormente generar un gráfico o un informe que sea rápido, fácil y económico de usar.
Todos los softwares de los dispositivos de entrenamiento disponen de una agenda en la que registrar cuestiones personales relacionadas con estos parámetros. Poca gente las usa y son de suma importancia. Al igual que es importante comparar los valores de rendimiento cuantitativos de una temporada respecto a la otra para evitar sobreestimar o subestimar lo que hicimos el año anterior, también lo es poder tener una referencia de los elementos cualitativos. De este modo estaremos más tranquilos (o menos) en función de lo que conseguimos el año anterior o bien podremos corregir lo que no salió bien para evitar tropezar con la misma piedra. Un ejemplo al respecto:
Estás entrenando bien, con buenos datos de volumen e intensidad en tus sesiones diarias, buenos ritmos nadando y corriendo y elevados niveles de potencia en bicicleta. Tu motivación está alta ante las competiciones que se acercan y no te cuesta nada cumplir con los entrenamientos marcados e incluso haces un poco más de lo pautado. Evalúas cómo estabas el año pasado. El nivel era muy parecido en todos los sentidos y al final todo se torció. Llegaste demasiado cansado al Ironman que te habías preparado a conciencia y al final corriste mejor los triatlones de final de temporada que el que era el gran objetivo.
Como lo registraste, tú mismo y tu entrenador podéis corregir esa situación para frenar un poco esa motivación, rebajar un poco el nivel de carga y alcanzar este año sí el pico de forma cuando corresponde.
Para poder registrar estos datos lo mejor es buscar la fórmula que más se ajuste a tus necesidades. Primero hay que decidir qué ítems evalúas. Después el soporte donde lo haces y la forma de cuantificarlo y a continuación, la herramienta que usarás para poder verlo todo de un vistazo.
Antes de darle una vuelta sobre cómo hacerlo, un consejo básico: no te pases con lo que quieras registrar. Menos es más. No puede ser una obligación que te quite mucho tiempo. Acaba de entrenar, registra cómo ha ido poniendo notas y cierra la aplicación de registro.
Explicación: espero te ayude