Respuestas
Respuesta:En cualquier sociedad latinoamericana es claramente perceptible una fuerte heterogeneidad de la población, que se comprueba no sólo en lo económico y en lo cultural sino también en lo que podríamos llamar la relación con la modernidad. Esto pasa en alguna medida en todas partes: lo que marca la especificidad del subdesarrollo es la cantidad de los que están relativamente al margen de la modernidad, en especial de la científico-tecnológica. Y también la radicalidad de ese estar al margen, que se expresa, por ejemplo, en no poder imaginar que ciencia y tecnología son portadoras potenciales de apoyos en la construcción de soluciones.
Dada esta situación, no parece razonable apostar simplemente porque más ciencia y más tecnología, transformadas en más artefactos y servicios, terminarán por incluir en la modernidad, por «efecto derrame», al conjunto de la población. Tampoco tiene sentido alguno plantear una «moratoria de modernidad» para no agravar la heterogeneidad.
¿Por dónde abordar entonces el problema? Antes que las respuestas vienen las preguntas. En este sentido, el marco de un curso de CTS parece ser el espacio más idóneo para impulsar una toma de conciencia —por demás urgente— sobre las modalidades específicas de exclusión asociadas con el proceso de modernización científica y tecnológica. Y también para interrogarse acerca de los caminos para intentar revertirlos.
Explicación: