Respuestas
Respuesta:
Los estadounidenses trabajan más y consumen
más que nunca. Y ello en detrimento del tiempo que
pasan unos con otros, en actos políticos o cívicos,
en actividades sociales organizadas o espontáneas
e incluso a la hora de cenar (...) Desde un punto de
vista colectivo, estos cambios representan un descenso del «capital social» estadounidense. El capital
social está formado por las redes existentes dentro
de la sociedad y por las reglas de reciprocidad y
confianza que aquéllas engendran (...) El capital social tiene unos efectos sobre la sociedad, que van
desde el buen funcionamiento de las instituciones
políticas hasta la duración de la vida de los individuos (ROBERT D. PUTNAM y THAD WILLIAMSON: Por qué
no son felices los estadounidenses)
Necesitamos superar el pragmatismo monetarista
impuesto por una sociedad mercantilizada en sus
más profundas raíces. La confusión entre precio y
valor ha conducido al cinismo planetario en que
vivimos. Si cínico es quien conoce el precio de
todo, pero ignora el valor de algo, la sociedad actual ha caído en un cinismo apabullante que se
traduce en nihilismo (JOSÉ LUIS ABELLÁN: La orgía
del consumo).
... se extiende la idea de que ese enorme y variado repertorio de bienes, fruto de la «creación de la
riqueza» (casas, aparatos, coches, ropas, imágenes, información masiva, viajes gregarios, comunicación, salud), no proporcionan tanta satisfacción, y, sobre todo, de que no hay correlación entre el esfuerzo aplicado para dotarse de él y la
felicidad que produce (...) ¿por qué se han masificado mucho más los bienes de apropiación que
los bienes de creación, usando la distinción de
Russell? (PEDRO DE SILVA: El reciclaje de la basura
intelectual