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Respuesta:Andrew Johnson, el sucesor de Lincoln, era un demócrata unionista que durante un primer momento el Congreso vio con satisfacción. Pero pronto se comprobó que no le agradaban los negros, y tampoco le agradaban mucho las políticas abolicionistas del Congreso.Sin previa consulta del Congreso, realizo su propio plan de reconstrucción. Empezó estableciendo los requisitos por lo que se otorgaría la amnistía los sureños y como hacer para que esos estados vuelvan a la Unión. Las exigencias eran mínimas, parece que Johnson olvidaba el altísimo precio humano y económico que había pagado el Norte. Los norteños pedían venganza, pero Andrew los ignoro de sobremanera, ya empezaba a crecer el descontento.
Mientras el Congreso no se reunía, Johnson pudo seguir adelante con su plan en que evidenciaba su poca consideración por los negros. A los negros esclavos que lucharon por el norte, se les había prometido tierras, y aunque a muchos si las entregaron, les daban las peores, y cuando les daban algunas buenas, sus antiguos dueños blancos terminaban reclamándolas después de recibir el perdón del presidente.
También proclamo la famosa Enmienda Decimotercera, que aunque abolía la esclavitud, no llegaba a conceder la ciudadanía a los libertos, por lo continuaban indefensos ante los marañas de los blancos.
Su proceso de reconciliación fue altamente satirizado en las caricaturas de la época:
Si Lincoln no hubiera muerto, nada de esto hubiera pasado. La reconciliación hubiera sido mucho menos dolorosa de lo que en realidad fue.
Explicación: