Respuestas
Explicación:
La primera máquina eléctrica para secar el cabello apareció en Francia en 1890, dentro del salón de su creador, Alexandre Godefoy.[1] En realidad, era una aspiradora adaptada para invertir su resultado. La bomba de aire de la aspiradora crea un vacío que absorbe el polvo, y el movimiento del motor calienta los gases de su interior. Godefoy quitó el tubo de la entrada y lo colocó en la salida de aire caliente. Había nacido el secador eléctrico[2].
Los primeros secadores de pelo portátiles los desarrollaron en 1920 las compañías Universal Motor Company y Hamilton Beach[3] en Racine (Wisconsin, EE. UU.). La idea nació de la conjunción de la descarga de aire caliente utilizada en la aspiradora (inventada unos años antes) con el motor de la licuadora (también desarrollada en Racine). Estos primeros secadores eran voluminosos, pesados y despedían poca cantidad de aire, pero en vista de los resultados enseguida ganaron popularidad entre los consumidores.
Entre los años 1900 y 1940 se introdujeron las primeras novedades, como mandos para regular la temperatura y la velocidad del aire, que popularizaron mucho más el artefacto.
El secador portátil (llamado popularmente secador de pistola) se transformó en el más popular entre la población, presentando algunas variedades como el secador plegable (utilizado para viajes).
En el sector profesional hay diferentes compañías que producen secadores con un motor de larga duración y mayor potencia para garantizar una vida útil de acuerdo a las exigencias del rubro. También está el secador de casco que, gracias a su mayor potencia y mejor distribución del aire, permite la realización de moldeados más modernos, los que son utilizados, mayormente, en salones de belleza y peluquerías.