• Asignatura: Informática
  • Autor: castillojosealexis30
  • hace 5 años

Conde de Ar VT QOprear en kar me kreme descuchar sus oras. Aquekes gatos que se me pegaban a la
evet merercm? Vem, SAT de tono a medida que le eller se calentaba y el agua empezaba a hervir.
Noraan en tiempo de en kis havtas Escondidos entre las horas adheridos a los tallas o entre la hierba
me veo sus es una pequerias cuentas negres que se les salle de las orbitas cuando se estaban cociendo.
apreciadas. "No se pueden comer mejor preparados en ningún otro sitio solia decir mi madre, llena de orgullo,
Recuerdo la sombria cocina y la olla donde los cocinaban preparada y curtida por un viejo cocinero francés: la
humeder. De alt les Araban para venderlas y los vendin enen caros A tres por cinco centavos regularmente y
cuchara de madera muy Oscurecida por el uso y a la cocinera gorda, despiadada, implacable ante el dolor.
texto
de
Anaill
nalisis
Alta cocina.
o a las muy
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cuando habla muchas a qune centavos la docena.
, por con más
frecuencia si hrabia invitados a comer con este guiso mi familia agasajaba a las visitas distinguidas
el platillo.
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Aquellos gritos desgarradores no ia conmovian, seguia atizando el fogon, soplando las brasas como si nada
pasara, Desde mi cuarto del desván los oia chiliarSiempre llovía. Sus gritos llegaban mezdados con el ruido de la
llevia. No morian pronto. Su agonía se prolongaba interminablemente. Yo pasaba todo ese tiempo encerrado en mi
escucharlos. Nunca supe si aun estaban vivos, o si sus gritos se habían quedado dentro de mí, en mi cabeza, en mis
cuarto con la almohada sobre la cabezo, pero aun así los oía. Cuando despertaba, a medianoche, vonia a
oídos, fuera y dentro, martillando, desgarrando todo mi ser,
A veces veia cientos de pequeños ojos pegados al cristal goteante de las ventanas. Cientos de ojos redondos y
negros. Ojos brillantes húmedos de llanto que imploraban misericordia. Pero no había misericordia en aquella
casa. Nadie se conmovía ante aquella crueldad. Sus ojos y sus gritos me seguían y, me siguen aun, a todas partes.
Algunas veces me mandaron o comprarlos, yo siempre regresaba sin ellos asegurando que no había encontrado
nada. Un dia sospecharon de mí y nunca más fui enviado. Iba entonces la cocinera. Ella volvía con la cubeta ilena,
yo la miraba con el desprecio con que se puede mirar al más cruel verdugo, ella fruncia la chata nariz y soplaba
su preparación resultoba ser una cosa muy complicada y tomaba tiempo. Primero los colocaba en un cajón con
casto y les daban una hierba rara qua ellos comían, al parecer con mucho agrado, y que les servía de purgante. All
saban un dia. Al siguiente los bañaban cuidadosamente para no lastimarlos, los secaban y los metian
en la olla
-a de agua fría, hierbas de olor y especias, vinagre y sal.
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desdeñosa.
ndo el agua se iba calentando empezaban a chillar, a chillar, a chillar. Chillaban a veces como niños recién
Hos, como ratones aplastados, como murciélagos, como gatos estrangulados, como mujeres histéricas.
la vez, la última que estuve en mi casa, el banquete fue largo y paladeado.conflito principal​


crislopezdesantiago6: no ente ndi

Respuestas

Respuesta dada por: lilianagonzalez925
0

Respuesta:

ㅜ후렇러ㅚ오ㅗㄹㅇ호라너

Explicación:

Respuesta dada por: UnTalBot
2

Respuesta:

hola saludos espero que te sirva soy todo un pro

Explicación:

jajja gracias por leer


crislopezdesantiago6: :v
castillojosealexis30: equisde
crislopezdesantiago6: ekisde
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