Respuestas
Son 7
1- El absolutismo hispánico
La Corona española desarrolló un complejo sistema burocrático que pretendía extender la autoridad del rey hacia todos los dominios españoles en América.
Esto se hizo con el objeto de poder administrar sus vastos territorios en el Nuevo Mundo, mantener el orden y la estabilidad de las colonias, proteger los intereses políticos y económicos de España y prevenir la formación de grupos que pudieran atentar contra la autoridad real.
Este sistema es conocido como el “absolutismo hispánico”, el cual contrasta fuertemente con el sistema político impuesto por los británicos en América del Norte.
En las colonias británicas existía una especie de autoridad local, en forma de asambleas coloniales, que limitaban en cierta medida la autoridad de la Corona británica.
Por su parte, en Nueva España, no existía tal concesión de poder, por lo que se puede aseverar que no había libertad de decisión.
De igual forma, no había una separación legal o funcional entre los poderes legislativo, ejecutivo y judicial.
2- El Virreinato de Nueva España
La colonia española Nueva España tenía la calidad de “virreinato”, lo que quiere decir que se trataba de una provincia gobernada por un “virrey” que representaba la autoridad del rey de España en dicho territorio.
Entre las funciones del virrey, destacan:
Reforzar la ley.
Cobrar impuestos.
Administrar los ingresos de la colonia.
Hacerse cargo de que se aplique la justicia.
Mantener el orden político.
En resumen, el virrey se encargaba de gobernar la colonia. En este sentido, el virreinato constituía la máxima expresión de organización gubernamental para la época. En términos legales, el virrey, más que un gobernador, era considerado el rey mismo.
3- Jerarquía dentro del Virreinato de Nueva España
La máxima autoridad en el Virreinato de Nueva España, así como en las demás colonias españolas en América, era el Rey de España. A este se subordinaba el Consejo de Indias, el cual se instaló en 1524.
El Consejo de Indias seguía el modelo del Consejo de Castilla, ya existente en España, y constituía la autoridad ejecutiva, judicial y legislativa en las colonias españolas.
Subordinado al Consejo de Indias y a la autoridad del rey, se encontraba el virrey, sobre el cual recaía la autoridad dentro de las colonias.
Además, el virrey era el representante directo de la Corona Española en el dominio en América, como se dijo anteriormente.
4- El Consejo de Indias
Este consejo estaba conformado por una docena de miembros, que tenían las siguientes funciones:
Crear, aprobar o derogar leyes.
Interpretar las leyes.
Nominar candidatos para posiciones seculares y eclesiásticas.
Cabe destacar que todas las decisiones del Consejo de Indias debían ser aprobadas por el rey.
5- Audiencias
Además de la autoridad del virrey y del Consejo de Indias, el gobierno en las colonias también se ramificaba en audiencias.
Las audiencias estaban compuestas por los hombres más prominentes de la colonia y eran seleccionados por el rey. Algunos de los miembros de las audiencias eran:
El capitán general, el cual era el jefe de una de las divisiones del Virreinato.
Las autoridades eclesiásticas.
Encomenderos.
Comerciantes.
Terratenientes.
La delimitación entre el poder del virrey y de la audiencia era poco clara, por lo que existían desacuerdos entre estos.
6- El sistema de encomiendas
Durante el período colonial, los virreinatos sobrevivieron gracias a la explotación de la tierra y a la mano de obra indígena y africana.
Los primeros españoles que se asentaron en el territorio americano desarrollaron un sistema político, económico y religioso llamado “encomiendas”.
A través del sistema de encomiendas, los españoles recibían un título de propiedad de tierra (que podía ser trabajada en la manera en la que el encomendero considerara apropiada) y un número de aborígenes que estaban a su cargo. A cambio de la tierra, el español debía convertir a los indígenas al cristianismo.
Este sistema se transformó rápidamente en una forma de esclavitud, puesto que los aborígenes recibían salarios excesivamente bajos y, en ocasiones, no recibían salarios en lo absoluto.
El sistema de encomiendas se abolió en 1717, pero su práctica se extendió en el Virreinato de Nueva España hasta que México se independizó en las primeras décadas del siglo XX.
7- Poder político poco uniforme
De acuerdo con Carrera, Magali, la estructura política del Virreinato de Nueva España no era centralizada ni uniforme, como se podría pensar debido al absolutismo hispánico.
En cambio, el poder estaba disperso en un conjunto de organizaciones semiautónomas (virreinato, Consejo de Indias, audiencias, entre otras), cuyas funciones se sobreponían, impidiendo el correcto desarrollo de la colonia.
Respuesta:
- Las características de la organización política de Nueva España son el absolutismo hispánico o el poder político poco uniforme, entre otras. Con la llegada de los europeos al Nuevo Mundo (América) en 1492, la organización preestablecida y la vida política que existía en el continente cambió.
Espero te sirva