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Respuesta:
tiene mucho que ver
Explicación:
ejemplo: una chica de 15 años con poca actividad física no podría hacer una dieta de solo verduras y mucho ejercicio de golpe ya que podría dañar su salud.
espero haberte ayudad TwT
Respuesta:
Hay situaciones en la vida con una mayor necesidad de nutrientes específicos. No se trata de hacer una comida especial para cada miembro de la familia, sino de conocer estas necesidades e intentar compensarlas con alimentos que contengan los nutrientes adecuados. Hay elementos nutricionales que fabrica el organismo de forma natural, pero la tasa de producción decrece dramáticamente con la edad y es necesario suplirlas.
ADOLESCENCIA. Es la época clave para la retención del calcio y su asimilación por el esqueleto con vistas a prevenir la osteoporosis, porque es cuando los huesos están creciendo. A edades más avanzadas logramos retener una cantidad de calcio mucho menor, por lo que los adolescentes deberían ingerir un litro de leche al día, además de otros alimentos que aporten calcio como los vegetales, el huevo y los boquerones.
EDAD ADULTA. Pasada la pubertad, es decir, después de los 20 años, la dieta debe seguir siendo equilibrada; con un 60% de calorías en forma de hidratos de carbono, un 25%-30% en forma de grasas y un 10%-15% en forma de proteínas. Se ha de comer de todo, pero en cantidades moderadas. Es muy importante incluir carbohidratos de absorción lenta (legumbres, pastas, cereales…) y aumentar el consumo de frutas, verduras y alimentos ricos en fibra. A evitar: las grasas saturadas, animales o vegetales (de palma, de coco…), el azúcar y el alcohol.
DIETA DE LOS MAYORES. Desnutrición y obesidad son los principales problemas a esta edad. Consecuencia de enfermedades subyacentes la primera y de la diabetes la segunda. Como resultado del envejecimiento, el gusto y el olfato empiezan a declinar, lo que hace que se pierda interés por la comida. A esto hay que unir la mala dentadura y la sequedad de boca, que impiden una correcta masticación, luego dificultan la ingesta. Es frecuente que los mayores no noten la sensación de sed, lo que puede favorecer la deshidratación. También las funciones digestivas disminuyen, dando lugar a intolerancias, normalmente a la lactosa. En estos casos se aconseja sustituir la leche por yogures. Lo ideal es que los ancianos hagan seis comidas al día, no muy copiosas, de alimentos variados apetecibles y blandos, sin abusar de los triturados