Respuestas
Respuesta:
1- Los novios de Cuesta Blanca.
Explicación:
Hace no muchos años...
Rosarito no era más que un pueblo con una carretera de dos carriles y una refinadora de petróleo; sin embargo ya contaba con el famoso Hotel Rosarito, que fue visitado por personajes tan conocidos como Dolores del Río, Marlon Brandon y María Felix. —Entre otras celebridades famosas—.
Era —desde entonces— un lugar para festejar los mejores eventos, las personas viajaban de diferentes lugares del mundo para celebrar aniversarios, bodas, graduaciones, bautizos, y todo tipo de fiestas.
Sucedió que un día muy particular; se celebró en el salón azteca una boda —la boda de Camilo y Victoria— una pareja de jóvenes muy enamorados que habían decidido de unir sus almas para toda la vida bajo los tradicionales votos: —estaré contigo en lo prospero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad—.
Pasaron momentos muy especiales con familiares y amigos. En el salón azteca nunca se había sentido tan fuerte ese ambiente lleno de amor y era un día bello; aunque el cielo estuviera gris y la atmósfera húmeda.
Llegó la hora de despedirse de sus invitados . La novia lucía preciosa con su vestido sencillo y elegante, el novio era feliz con solo observarla, imaginando la vida que tenían por delante.
Partieron entre risas y abrazos y de pronto empezó a llover, con densas gotas de agua y un viento fuerte. Nada de esto disminuyo el animo de los novios, consideraban que era romántico ir viendo la lluvia en camino a su noche de bodas.
El padre de la novia les obsequió un gran viaje por Europa como regalo de luna de miel y los novios debían de viajar a Los Ángeles, California; para tomar su vuelo.
En el camino hacia su destino, tenían que pasar por un lugar conocido por todos, como la Cuesta Blanca, una parte de la carretera muy peligrosa; donde los automóviles con frecuencia exceden su velocidad y son víctimas de accidentes terribles. —Hoy en día tiene mucha travesía; hay luz y casas— pero en ese entonces era un lugar solitario y oscuro.
Iban Victoria y Camilo conversando sobre su próximo viaje, imaginando como seria París, Venecia, Londres y Roma. La lluvia crecía en intensidad. Apenas se veía algo por el parabrisas y entonces —en la curva de la cuesta— Camilo vio a una vaca que intentó cruzar la carretera, se asusto con el carro y echose a correr de regreso; pero Camilo perdió el control del automóvil y fue a caer en un desfiladero, dando múltiples vueltas y estrellandose sobre una gran roca.
Camilo salió disparado del auto y quedo herido de muerte, agonizante y dando gritos de dolor. Victoria estaba gravemente herida pero pudo salir del carro y corrió hacia su amado. Sintió que en ella estaba salvarlo y que debía conseguir ayuda. Fue hacia la orilla de la carretera a pedir ayuda; pero los pocos carros que pasaban a esas horas de la noche, se iban de paso; pues una novia gritando y cubierta de sangre los asustaba —y des confiaban— o simplemente les importaba poco.
Y mientras tanto, entre desdén y des confianza de los automovilistas, Camilo agonizaba...
Victoria sentía que con cada segundo que pasaba las posibilidades de salvar a Camilo disminuían. Ahogada en llanto decidió pararse en medio de la carretera para forzar a alguien a detenerse y entonces pasó un camión de carga, cuyo conductor no la vio. Camila perdió la vida al instante . Se cree que no volvió a pasar ningún carro en lo que quedaba de la noche.
Al otro día el conductor no soportó la culpa y se entregó a las autoridades y estas acudieron al lugar de los hechos. Encontraron el carro destrozado y a Victoria y Camilo muertos uno junto al otro. No se explicaron como había llegado el cuerpo de Victoria al lado del de Camilo; pues el conductor les dijo a las autoridades que ella había quedado tirada justo al lado de la carretera.
La felicidad de los recién casados había sido muy corta. El vestido antes blanco, ahora era completamente rojo; por que estaba impregnado de la sangre de ambos.
Ahora Victoria se aparece en la cuesta a pedir ayuda. Su vestido es de un blanco tan radiante que a veces encandila a los conductores. Otras veces, se aparece con el vestido ensangrentado, y cuando alguien se detiene para ayudarla, simplemente dice: —es demasiado tarde ya...
Y desaparece.