Respuestas
Respuesta:
La niña que amaba el viento.
Explicación:
Una tarde de aquellas que el cálido anaranjado del sol cubre todo a su alcance, la niña se encontraba recogiendo las flores de la villa, que casualmente se encontraba cerca de su casa. Ella sabía la preocupación de sus padres por ella andando sola, pero no podía evitar sentirse plena con la brisa que acariciaba su cara y transportaba el aroma de naturaleza que perfumaba todo a su alrededor.
Pero asi como el viento sur atrae belleza y paz, también atrajo a un cazador, temido y juzgado por el pueblo por su mala fama, que nadie podía acusar por los graves crímenes que los habitantes del pueblo le atribuían, malvado y astuto lograba deslizarse, de la misma forma que la tierra en la ropa de la niña se deslizaba al ser lavada por su madre en el río.
Con seis años de pura inocencia, la niña mira en dirección al sur, encontrándose con una puesta de sol detrás de su humilde casa, preparada para volver con su madre y darse una buena ducha. En el momento de distracción, unas manos la abrazan por la cintura, sin embargo ella no siente el cariño habitual que le generan los abrazos de su padre, en cambio una fuerza mayor al empuje del viento que recientemente sentía, la estiran hacia el oscuro y tenebroso bosque, donde siempre se escuchan los disparos del cazador, casualmente días después de que un niño del pueblo desaparece.
Con temor forcejea sus blandos bracitos, produciendo que los pétalos de las flores que sostenía se desprendan y sean llevados por la brisa, que consciente de la situación se tornó fría.
El padre, listo para reprender a su caprichosa hija por no volver a tiempo, sale a su búsqueda, y sin encontrarla, los pétalos desprendidos le reciben, y le indican la dirección de la que vienen. Desesperado, sostiene con fuerza su machete, para que no se le caiga mientras se adentra apresuradamente en el bosque. La madre casualmente viendo la escena, se arrodilla, pidiendo el mejor desenlace que Dios le pueda ofrecer.
Luego de tres minutos de oración desesperada, la madre escucha tres disparos, saliendo de la casa, y para su grata sorpresa, el viento le regala la imagen de su esposo sosteniendo a su hija, a la vez que le seca las lágrimas, que pasaron de sufrimiento a alegría.