Respuestas
Respuesta:
El 21 de septiembre de 1947 el grupo de dominicanos en el exilio, junto a un batallón voluntario de militares armados procedentes de Cuba y otros países de América Latina, partieron hacia Santo Domingo en un movimiento militar llamado Expedición de Cayo Confites. La expedición fracasó; los expedicionarios fueron obligados a desembarcar, para luego ser apresados y llevados al recinto militar de Columbia, ubicado en La Habana.
El 19 de junio de 1949 se realizó un segundo intento fallido para derrocar al régimen trujillista, terminando los expedicionarios apresados o carbonizados en un contraataque del ejército dominicano.
El 14 de junio de 1959, varios hombres armados comandados por Enrique Jiménez Moya aterrizaron en Constanza con la finalidad de derrocar a Trujillo. Días más tarde, el 20 de junio, desembarcaron en Maimón unos 144 hombres dirigidos por José Horacio Rodríguez en la provincia de Puerto Plata, quienes llegaron en una lancha llamada «Carmen Elsa». Luego de varios días de combate en contra del régimen, los expedicionarios fueron derrotados y trasladados a la Base Aérea de San Isidro, donde fueron torturados. Algunos sobrevivieron, pero luego la mayoría fue fusilada.
Ese mismo año se formó en el país un grupo político de izquierda llamado Movimiento 14 de junio, compuesto por jóvenes que procuraban un cambio hacia la democratización del país. El movimiento contó con Manolo Tavárez Justo y su esposa Minerva Mirabal como líderes. El régimen de Trujillo se ensañó contra la mayoría de los miembros del grupo y el SIM se encargó de perseguir, encarcelar y torturar a sus miembros.
Cuando John F. Kennedy tomó posesión como presidente de los Estados Unidos el 20 de enero de 1961, ya los planes de la CIA para derrocar a Trujillo estaban en marcha. A pesar de eso, el presidente Kennedy envió al diplomático Robert D. Murphy para que se entrevistara con Trujillo y lo persuadiera de que se retirase del poder. Murphy llegó a Santo Domingo el 15 de abril de 1961, siendo el cuarto y último emisario del gobierno estadounidense que trató de convencer a Trujillo para que se retirara del poder, planteamiento que fue ignorado por el dictador.
Para el complot del 30 de mayo, el gobierno de los Estados Unidos ofreció su apoyo en armas y logística a quienes buscaban poner fin a la dictadura pero no mantuvo su apoyo luego del magnicidio del tirano. Si bien el plan puso fin a la vida de Trujillo, también supuso la muerte de casi todos los involucrados, al quedar aislados sin apoyo internacional.
Explicación: