• Asignatura: Historia
  • Autor: eduardofcxd
  • hace 5 años

¿QUE RAZONES EN FAVOR DEL COLONIALISMO SE EXPONEN EN EL FRAGMENTO?​

Adjuntos:

Respuestas

Respuesta dada por: estebanngrow
16

III. Adquisición y asentamiento

Para ver por qué el territorio es importante, sólo desde un punto de vista descriptivo y no normativo, e ilustrar el mal del colonialismo, es crucial reflexionar acerca de las limitaciones de las opiniones que equiparan el mal del colonialismo con las violaciones de los derechos territoriales. En las páginas siguientes intento mostrar cómo las defensas más plausibles de los derechos territoriales son incapaces de dar cuenta del mal del colonialismo y, de hecho, han sido avaladas a lo largo de la historia (y de la historia del pensamiento político) para legitimar los proyectos coloniales.

jemplo notable: las teorías de la adquisición de derechos territoriales. Tanto en la versión individualista como en la colectivista, los derechos territoriales se establecen como resultado de la libertad que tienen los agentes para reclamar recursos sin dueño previo (incluyendo la tierra) y la manera en la que la utilización de estos recursos promueve los fines de estos agentes.9 Para algunos, los derechos territoriales resultan de agentes que hacen uso efectivo de la tierra; para otros, resultan de merecer los frutos de los esfuerzos invertidos para mejorarla, e incluso, para otros, se establecen como resultado de la incorporación de recursos externos necesarios a propósitos y actividades legítimos.

No hay signos de interrogación en el título. Pido dar por sentado que algo está mal con el colonialismo. No se trata, en sí misma, de una concesión exigua; la historia del liberalismo está repleta de apologías, así como condenas hacia el colonialismo. Si piensan ustedes que éste puede justificarse, es poco probable que mis argumentos les resulten atractivos; pero si están de acuerdo con que algo debe estar mal con el colonialismo, tal vez deseen saber más acerca de la naturaleza exacta de este mal.

El colonialismo está mal por muchas razones. Como advirtió un observador anteriormente, “Ninguna explicación, sin importar qué tan larga, cuánto tardó en ser escrita, ni cuán escrupulosamente fue recopilada, podría hacer justicia al horror total de las atrocidades cometidas en algún momento u otro” (Bartolomé de las Casas, 1992: 43).7 Entre los horrores más comunes asociados con el colonialismo se encuentran: el incendio de asentamientos nativos, la tortura de inocentes, la matanza de niños, la esclavitud de poblaciones enteras, la explotación de la tierra y los recursos naturales disponibles para ellos, así como la discriminación por razones de etnicidad y raza. Sugerir que el mal del colonialismo consiste en encarnar una forma de relación política objetable está lejos de insinuar que esto pueda olvidarse ahora. Este artículo intenta aclarar lo que está mal con el colonialismo, más allá de estas atrocidades consabidas. Aunque una explicación centrada en la brutalidad de esta práctica capturaría gran parte del mal del colonialismo (especialmente cuando se examina en perspectiva histórica), no cuestionaría sus formas más sutiles.

Para aclarar el mal del colonialismo, dirijámonos a su definición. Típicamente, éste se entiende como una práctica que involucra tanto la subyugación de un pueblo a otro, como el control económico y político de un territorio dependiente (o partes de éste) (véanse Kohn, 2012 y Butt, 2013). El primero de estos elementos sugiere que el colonialismo es una práctica que involucra a agentes políticos colectivos, no a individuos, ni a miembros de familia, grupos de interés o asociaciones civiles de la sociedad. En este artículo asumo que sabemos qué hace al colectivo ser un colectivo político, y que las sociedades indígenas o grupos tribales, en efecto, cuentan como colectivos políticos.8 El segundo elemento sugiere que el colonialismo tiene un importante componente territorial, pero, aunque la territorialidad es crucial, desde un punto de vista descriptivo, para distinguir el colonialismo de otros males de la misma familia, desde una visión normativa, no debería importar, o al menos eso es lo que espero demostrar.

El colonialismo, entonces, es un mal distintivo, pero dentro de un conjunto mayor de males, como el exhibido por las asociaciones que les niegan a sus miembros la igualdad y la reciprocidad en la toma de decisiones; las minorías reprimidas, las alianzas seriamente desiguales y las sociedades segregadas racialmente son algunos de sus parientes cercanos. Todas ellas son manifestaciones no territoriales del mismo mal genérico: relaciones políticas moralmente objetables. Lo que aparta al colonialismo es la manera en que ese mismo mal genérico se aplica a agentes políticos territorialmente distintos, pero la naturaleza territorial distintiva de tales agentes, aunque es importante desde un punto de vista descriptivo, no requiere una defensa normativa previa. En su lugar, lo que se necesita es una explicación acerca de la manera moralmente aceptable de establecer y mantener asociaciones políticas nuevas cuando se trata de agentes políticos territoriales.

espero te sirva.


jocelyn2533: azUmAkinA es mucho xd
estebanngrow: es un resumen
estebanngrow: pero lo que lei era vastante :>
estebanngrow: :< xd
estebanngrow: y saque el resumen lo que lei
estebanngrow: :VVVV
Vidasana: la respuesta son las 2 primera palabras verdad
Vidasana: |||. adquisición y asentamiento
Respuesta dada por: EDUPROSABE
11

Hola!!

Los razones en favor del colonialismo que se exponen en el fragmento son:

La colonia, en sí, es un mercado.

La colonia es una alternativa para salir de distintas crisis que viven las industrias.

Las razas inferiores tienen un deber para las razas superiores.

Las razas superiores debe civilizar a las razas inferiores.

EDUPROSABE

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