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La Lliga Bankia en la modalidad de escala i corda solamente ha podido disputar una partida de la jornada inaugural por el positivo en coronavirus de varios pilotaris, que el próximo fin de semana ya estarán listos para competir. En el único duelo disputado, el sábado en Pelayo, Soro III lideró la victoria del trío que completan Jesús y Salva firmando una auténtica exhibición frente a De la Vega, Javi y Carlos.
El hecho de que el seis veces campeón del mano a mano realice un recital no es noticia, pero este tipo de actuaciones no se prodigaron en demasía en la campaña anterior, si bien es cierto que en el tramo final del año comenzaron a detectarse brotes verdes en su rendimiento en eventos como el Trofeu Nadalenc del mismo trinquet Pelayo. «Para los veteranos, o al menos para mí, es más complicado asumir los vaivenes que se han producido en la pasada temporada a causa de la pandemia. Parar, arrancar, parar y arrancar lo asimila mejor un deportista joven que está en plenitud y yo lo acusé bastante», explica Soro III.
Cierto es que cumplir años pasa factura en el deporte de élite, pero Soro III continua a sus treinta y seis años siendo un jugador explosivo y de golpeo contundente. Además, el de Massamagrell asegura encontrarse bien. «Físicamente nunca he estado preocupado porque en el trinquet me iba la pelota, no me cansaba en exceso durante las partidas e incluso en las actividades prácticas de la carrera -Ciencias de la Actividad Física y Deporte- sigo perfectamente el ritmo de mis compañeros, que son mucho más jóvenes», dice.
Entonces debería existir alguna otra razón, quizás más importante. «Soy bastante reservado para hablar de mí más allá de lo estrictamente deportivo, pero debo reconocer que el confinamiento, las noticias negativas, las muertes de personas… todo eso me ha generado mucha ansiedad. Incluso cuando pudimos volver a jugar, llegué a perder la ilusión por competir. Yo he tenido la suerte de jugar muchas veces en trinquets llenos y de repente te llega un individual sin público y es desolador. A veces me he preguntado qué hacía yo ahí, porque nosotros jugamos para la gente, ofrecemos un espectáculo y no le encontraba sentido aun sabiendo que era necesario para salvar la temporada», señala.
Con el tiempo y ayuda «sobre todo de mis profesores, que me entendían y me han dado muy buenos consejos», Soro III ha recuperado las ganas y la confianza, aunque no quiere hacer borrón y cuenta nueva. «Sería un error porque no hay que olvidar y sí aprender de las experiencias vividas. A mí me afectó todo más que a otros jugadores, no ha sido un año bueno, pero hay que poner remedio a estas situaciones para saber llevarlas».
Con la Lliga recién estrenada pretende «disfrutar. Desde que se dio a conocer la configuración de los equipos una de las cosas que dejamos muy claras entre nosotros es que se podía ganar o perder, pero que había que pasárselo bien. Somos pilotaris muy veteranos que sabemos perfectamente cuál es nuestro papel, nuestras virtudes y defectos y cómo debemos jugar. Siempre saldremos a competir, pero también a disfrutar», apunta.
De momento lo han conseguido, con él como abanderado, pese a sus reticencias a acaparar protagonismo. «Somos un equipo y jugamos los tres. Jesús probablemente sea el mitger que más cómodos nos hace sentir a los restos y Salva es el factor clave del equipo. Siempre está pendiente de nosotros y nos mantiene enchufados. A veces, y se lo digo, me entran ganas de matarlo, pero sabe tirar de mí y con Jesús también hizo una gran labor de apoyo en Pelayo».
De las posibilidades en la competición no quiere ni hablar. «Ya veremos dónde estamos a finales de febrero. Lo que quiero es que estemos. Como persona formada en ciencias confío mucho en la investigación, pero esas cosas requieren un tiempo. Por eso apelo más a la responsabilidad de las personas. Ya tenemos aquí las vacunas y ahora debemos pensar que hay que hacer un último esfuerzo y sobre todo no relajarnos y continuar siendo precavidos».
Explicación:a ver si te sirve algo