Respuestas
Respuesta:
1. Escribe una oración de apertura
Huye de los clichés “En conclusión”, “Para concluir”, etc. Después de todo, el lector ya sabe que estás por concluir tu texto, ¿no es cierto?. En su lugar puedes usar, por ejemplo, “La evidencia que presentamos anteriormente demuestra que”, “Finalmente…”.
2. Evita las repeticiones
Aunque sí debes abordar los puntos principales, eso no significa que tienes que aburrir a tu lector repitiendo la misma información de forma abreviada.
Puedes usar frases como “Debido a”, “Como puedes notar”, “Por las razones que mencionamos”, así estableces relación con las ideas sin volverlas a repetir y tienes espacio para concluir de una manera nueva y creativa.
3. Deja una impresión duradera
Las impresiones duraderas son aquellas que quedan en la mente del lector incluso después de terminar de leer el texto.
Puedes lograrlas haciendo preguntas provocativas, terminando con advertencias, evocando una imagen, haciendo una llamada a la acción, sugeriendo resultados y mucho más (¡inspírate en el apartado de tipos de conclusiones!)
Explicación:
coronita pliss