Respuestas
Los nervios y la confusión suelen acompañar a cualquier desastre natural, así que es crucial que todos los miembros de tu familia sepan cómo y dónde reencontrarse si llegaran a separarse o no están juntos cuando ocurra el desastre. Designa hoy mismo dos puntos de encuentro, uno cerca de tu casa y otro más alejado, por si los daños en el vecindario fueran más extensos. Designa también una persona de contacto a la que todos puedan llamar en caso de emergencia. Si tienes la opción, escoje a alguien que viva en un estado diferente al tuyo ya que en una emergencia los teléfonos locales suelen colapsarse rápidamente y es más fácil hacer una llamada de larga distancia o incluso internacional.
3. No te deshagas del teléfono fijo
Los teléfonos inalámbricos son más cómodos en la vida diaria, pero recuerda que si no hay electricidad, no funcionan. Manten en casa un teléfono fijo con una toma conectada a la pared.
4. Haz que tu casa se vea claramente desde la distancia
Este es un detalle que con frecuencia pasamos por alto, pero que puede resultar crucial durante una emergencia. Asegúrate de que el número de tu casa se vea fácilmente desde la carretera y de que contenga un material reflectante para que sea visible tanto de día como de noche. Considera también cambiar el interruptor de la luz que tengas en el porche, por otro que incluya la opción de hacer brillar la luz intermitentemente. Encuentra estos interruptores con activador de luces intermitentes de emergencia (pida por un Emergency Switch Flashing Light Activator, en inglés) en tu ferretería favorita.
Si tienes que llamar a los servicios de emergencia, ¡querrás que encuentren tu casa rápidamente!
5. Prepara un inventario de tu vivienda
Hacer un inventario de tus posesiones puede parecerte un proyecto tedioso, pero te facilitará enormemente la vida si tienes que presentar una reclamación al seguro tras un desastre natural. Si tienes acceso a una cámara de video (hoy en día muchos teléfonos celulares incluyen cámara de fotos y de video), te resultará todavía más fácil. Simplemente ve cuarto por cuarto grabando con la cámara y documentando en voz alta todos los detalles que recuerdes de tus objetos de valor. Puedes mencionar, por ejemplo, cuándo y dónde compraste ese objeto, cuánto pagaste y si usaste una tarjeta de crédito o si lo pagaste en efectivo. Di también en voz alta la marca, el modelo y los números de serie del aparato. Si no tienes acceso a una cámara de video, usa una cámara de fotos para documentar cada objeto de valor y apunta la información relacionada con ese objeto. Dedica a continuación una tarde a juntar todos los recibos que tengas guardados e indica claramente a qué objetos pertenecen.
No importa si haces el inventario electrónicamente o manualmente, recuerda guardar los discos o los papeles junto al resto de tus documentos importantes. Asegúrate de que la carpeta o caja (podría ser una pequeña caja fuerte) donde los guardes sea resistente al agua y al fuego.
Explicación: