Respuestas
Respuesta:
que con el tiempo uno olvida lo del pasado
Explicación:
Ana María Matute (Barcelona, 1925) tiene en su salón una gran casa de muñecas habitada por gnomos. Lo dice aparentando seriedad, jugando a ser por unos minutos la niña de 12 años que reivindica tras su mirada triste aureolada por una cuidada cabellera blanca. La escritora habla de su vida con distancia, como si encerrara los peores episodios de la misma en alguna de las dependencias de esa casa de madera en la que ella, aficionada al bricolaje, ha trabajado con sus manos. Su existencia no ha sido tan fácil como parecía garantizado por su procedencia social; tampoco su carrera como escritora, pese a su temprano éxito y al Cervantes que le ha llegado casi por aclamación después de haber estado tantos años entre los favoritos. Y, sin embargo, habla de ello sin dolor ni rencor, sin pasar facturas ni recopilar agravios. Solo en un par de ocasiones pide que no se cite un nombre o desvía la conversación para no profundizar en asuntos en los que las heridas no han cicatrizado del todo. A punto de empezar otro libro, feliz por su último premio y con una recopilación de sus cuentos para adultos recién llegada a las librerías, Matute reitera su escasa confianza en el ser humano y se lamenta ante los estragos causados por el paso del tiempo. Atardece en Barcelona y el tono de sus palabras solo se altera cuando dice que hay algo que no perdonaría jamás:que hicieran daño a su hijo.