Respuestas
Respuesta:
1. Objetivos claros
2. Consecuencias a la vista
3. Escucha tu voz interior
4. Frena el autoengaño
5. No te arrepientas
Explicación:
Antes de saber qué decisión tomar, piensa a dónde quieres llegar. Si ese “camino” se alinea a tu meta, entonces no tienes nada de qué preocuparte. Sólo vence el miedo y enfrenta la situación pensando que todo va a salir bien.
Explicación:
Definir el objetivo. Aunque pueda parecer absurdo, nunca serás capaz de tomar una decisión si no sabes hacia dónde quieres llegar con dicha decisión. Si no te marcas un objetivo y lo defines, la decisión que tomes probablemente quedará diluida. Para que esto no te ocurra es aconsejable que elijas algunas de estas opciones:
Verbaliza tu objetivo.
Explícale con detalle tu objetivo a otra persona.
Escribe tu objetivo en un papel o en tu diario personal.
Lo que conseguirás con estas actuaciones es tomar plena conciencia de lo que quieres decidir realmente y el grado de importancia que dicha decisión tiene.
2. Reunir información. Nunca debes tomar decisiones sin antes disponer de toda la información necesaria. Como el concepto información es muy amplio debes tener en cuenta la distinción entre:
Información disponible
Información relevante o necesaria
En muchas ocasiones las personas se deciden por tomar decisiones sólo en base a la información de que disponen en ese mismo instante y eso puede resultar en ocasiones tan insuficiente como erróneo. Lo importante no es tener mucha información, sino saber discernir qué información es la que realmente te servirá para tomar decisiones de manera acertada.
En la actualidad se puede conseguir mucha información en poco tiempo y con el menor esfuerzo. Si es así hay que ir con cuidado porque la curva de información acaba por estancarse y puede provocar que cada vez tardes más tiempo en obtener información y que esta sea cada vez menos relevante.
3. Generar opciones. Para tomar decisiones acertadas hay que generar opciones y que dichas opciones sean viables. En este sentido, John Adair en su libro Toma de decisiones y resolución de conflictos establece una interesante distinción entre:
Alternativa: En palabras de John Adair una alternativa es uno de dos caminos abiertos. ¿Que significa esto? Pues que cuando debes tomar decisiones es importante que evites la alternativa porque por ella misma reduce la elección y acelera el proceso de la toma de decisiones. Además, otro problema derivado de la alternativa es que la decisión suele basarse en dos ideas, con el peligro que esto conlleva, ya que no se plantean otras que tal vez sean mejores o más viables.
Opción: La opción va mucho más allá de la alternativa porque amplía muchísimo más el campo o las decisiones, ya que se contempla como algo abierto e indeterminado, en contraposición a las dos únicas soluciones que aporta la alternativa.