Respuestas
Las ventajas y los efectos dañosos de tales microorganismos a las áreas de la consumición humana y de la salud humana. ¡Es solamente a nosotros mismos como seres humanos que consideramos estos efectos, después de todo, a otro microorganismo podemos ser considerados para ser una ventaja como un bocado sabroso o anfitrión smelly
ratando de utilizar un
lenguaje sencillo a partir de relaciones que se puedan dar entre
microorganismos, tanto intra como inter específicas, y sabiendo además que ello
dependerá de la propia biología del suelo más el tipo de vegetales cultivados
y/o naturales sobre el mismo, es que trataremos por medio de esta nota de
delinear una serie de factores que hacen al crecimiento y desarrollo de tales
microorganismos así como la importancia de los mismos en la nutrición de las
plantas.
Una de las razones principales de la existencia de
microorganismos del suelo consiste en verlos como co-responsables del
suministro de elementos o compuestos inorgánicos nutricionales, orientados
particularmente hacia las plantas superiores (de modo de poder cumplir con su
ciclo de vida a través del crecimiento y desarrollo), así como su función
también específica de descomponer y mineralizar la materia orgánica que de una
u otra forma se incorpora al suelo.
Esta última función, la de participar como
descomponedores de la M.O. (materia orgánica), tiene un doble papel; no sólo en
el ámbito que nos ocupa a través de la presente nota, sino muy especialmente,
en el tratamiento específico de ciertos contaminantes en el suelo; lo que será
tratado en otra oportunidad, de modo que el lector vea y traduzca su
trascendencia.
Se sabe que los animales herbívoros consumen
vegetales que en términos de M.O. implicarían una relación C:N (relación
carbono nitrógeno) en el orden de 200:1 (200 partes de carbono y 1 parte de
nitrógeno); conociendo a través de la bibliografía específica que la relación
ideal es de 20:1. Bien, es la misma biología del suelo la encargada de
disminuir esa relación en pro de una mejor alimentación animal (herbívoros) por
cuanto a través de la incorporación de los microorganismos a los residuos
(detritus), es la forma en que ellos (los microorganismos) disminuyen dicha
relación.
Los microorganismos edáficos se ven perfectamente
influenciados por las características intrínsecas del ambiente en el que crecen
y se desarrollan; así debemos tener en cuenta dentro del “universo suelo”:
- Aspectos físicos (proporción de minerales
primarios y secundarios provenientes de la roca madre – espacio poroso ocupado
por aire o agua – M.O. – microorganismos)
- Aspectos químicos. Sabemos que parte de la M.O.
se transforma en el suelo en CO2 (bióxido de carbono) y H2O (agua), mientras
que otra buena parte por medio de complejos mecanismos termina en grandes
moléculas (insolubles) que forman lo que se conoce con el nombre de “humus”.
También se debe poner especial atención en suelos agrícolas de importante
actividad y con estratos arcillosos (horizontes subsuperficiales con cualidades
propias), en donde se suma a la actividad biológica la presencia de “enzimas”
(producto de la descomposición de células y tejidos vegetales). Esa fracción
arcillosa (con ciertas y determinadas cualidades) es la que permite una suerte
de “retención” (fenómenos de superficie – “adsorción”) que hace a su función de
“intercambiador”, dando además un hábitat propicio para los procesos de
síntesis de humus
- Humus. Por lo ya expuesto hasta aquí, sabrá
apreciar el lector la complejidad del mismo, si bien comúnmente se habla muy
vagamente de este tipo de sustancia química; siendo entonces un producto
orgánico insoluble en agua y muy estable, formado fundamentalmente por tres
fracciones: ácidos fúlvicos, ácidos húmicos y huminas. Pero dicha estabilidad
se estima que puede ir “de cinco a dos mil años”, conforme al tipo de uso que
le demos al suelo. Será probablemente mixto el origen del humus en los suelos:
por un lado a través de la producción de cierto tipo de sustancias (similares a
los ácidos húmicos y de tipo fenólicas), por parte de algunos de los
microorganismos (Azotobacter spp., Streptomyces spp.), y por otro lado, por la
misma presencia de cierto tipo de arcillas en el perfil del suelo que promueve
un hábitat ideal para que ocurra tal polimerización (reorganización) de la que
hablábamos antes.
Respuesta:
Los microorganismos son vitales gracias a sus funciones ecosistémicas, puesto que ayudan a la circulación de los nutrientes a través de la descomposición de la materia orgánica o a la conversión de compuestos inorgánicos en compuestos orgánicos que sirven de alimento a muchas otras especies
Explicación: